Taylor Parker, una estadounidense de 29 años, fue sentenciada a muerte en el estado de Texas por matar a su amiga embarazada para robarle el bebé. La sentencia del crimen, ocurrido en el año 2020, fue anunciada el pasado jueves 10.
En ese momento, Reagan Simmons-Hancock, de 21 años, fue apuñalada 100 veces en el vientre y luego le fue arrebatado el bebé de la matriz, según informó el periódico local Texarkana Gazette. Estaba embarazada de siete meses y medio de su hija, que se llamaría Braxlynn Sage Hancock.
El crimen
El 9 de octubre de ese año, la joven informó a sus allegados que acudiría a un hospital de Idabel, Oklahoma, con el fin de preinscribirse para un parto inducido. Esa misma mañana, la policía de la ciudad de New Boston recibió una llamada de una mujer que informaba que una persona había matado a su hija.
Al llegar a la escena, los agentes encontraron a Simmons con un gran corte en el abdomen. Posteriormente, la policía encontró a Taylor Parker sosteniendo a un bebé en su regazo.
Según las autoridades, el cordón umbilical del bebé parecía estar saliendo de la mujer, como si acabara de dar a luz, por lo que ambos fueron trasladados al hospital. Allí, los médicos descubrieron que Parker no había dado a luz al niño. La mujer luego confesó que había secuestrado al feto “después de una pelea” con Reagan, de quien hasta entonces había sido amiga.
Pena de muerte
Como ni la madre ni la hija sobrevivieron después del crimen, las autoridades determinaron que Parker era culpable de doble homicidio y la sentenciaron a muerte. Ahora, Taylor es una de las siete mujeres condenadas a muerte en el estado de Texas.
“Estamos muy agradecidos de que se haya hecho justicia hoy, no solo para nuestra familia, nuestros amigos, el equipo de la fiscalía, nuestra comunidad”, dijo la madre de Reagan, Jessica Brooks, en una entrevista con CNN.