La policía de Knoxville, Tennessee, Estados Unidos, emitido el martes un comunicado acerca de un hecho ocurrido el pasado 5 de febrero, que generó malestar en la opción pública luego de la reciente divulgación de registros de video.
El comunicado
hace referencia al caso de Lisa Edwards, una mujer de 60 años que concurrió al hospital
Fort Sanders Regional Medical Center luego de sufrir un accidente cerebrovascular.
La mujer no tenía cobertura de salud, así que, tras brindarle atención primaria,
el centro de salud le dio de alta por considerar que su vida no corría peligro
en lo inmediato.
Como la mujer se negaba a abandonar el recinto, desde el centro de salud llamaron a la policía. Los agentes acudieron al lugar y coordinaron su traslado a una comisaría. Sin embargo, Edwards nunca llegaría a ese lugar, ya que falleció durante el traslado debido al problema de salud que —según los facultativos que la atendieron— no representaba peligro.
En el conmovedor video, la mujer explica su situación ante los policías, quienes desoyen sus súplicas. “Me quebré un tobillo y tuve un derrame”, dice la paciente. “No tengo nada que ver con eso” y “el hospital te quiere fuera de aquí”, son algunas de las respuestas que recibe.
Como la mujer no quería moverse (o más bien no podía hacerlo), los uniformados pidieron una camioneta para llevársela. “Confirmado, vas a la cárcel”, dice uno de ellos. Siete minutos más tarde, una camioneta llega a buscar a la anciana, quien no era capaz de subir al vehículo. Pese a ello, le exigen que abandone la silla de ruedas porque era propiedad del hospital. “Ya te dieron de alta del hospital. Eso es fingir, no funcionará. Hemos perdido demasiado tiempo contigo”, le dicen.
“Ustedes no me pueden hacer esto”, reclama la anciana, quien pide —sin éxito— que le alcancen su cartera.
Según informó el canal local TV Wate, Edwards murió durante el traslado debido a “un accidente cerebrovascular isquémico causado por una enfermedad cardiovascular aterosclerótica”, razón por la que está en marcha una investigación. El informe revela que la sexagenaria ya había buscado ayuda antes en otro sanatorio local, el Blount Memorial Hospital, donde también la “despacharon” por carecer de cobertura.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Knox dijo que Edwards estaba en un vuelo el 4 de febrero de Rhode Island a Knoxville cuando comenzó a quejarse de dolor de estómago, lo que provocó su primera visita al hospital. La familia de Lisa dice que la mujer se mudó a Tennessee en diciembre de 2018. Al año siguiente tuvo un ACV que le dejó como secuela algunos problemas motrices, pero continuaba lúcida y valiéndose por sí misma. Explicaron que últimamente vivía en un residencial para adultos mayores, y estaba en preparativos para mudarse a casa de una amiga.
August Boylan, nuera de la fallecida y enfermera diplomada, fue entrevistada por el citado canal de TV y manifestó su profundo desagrado con todo lo sucedido.
“Es totalmente irrelevante cómo llegó a donde estaba esa mañana, pero toda esa situación que duró un largo rato es absolutamente horrible”, dijo. Y si bien concedo que los guardias no hicieron nada “deliberadamente criminal” contra su suegra, “pero definitivamente fueron negligentes y no respetaron la vida humana, las necesidades básicas, nada”.
La mujer afirmó que sintió náuseas al ver el video, y como enfermera, no entiende cómo alguien podría fingir cosas que le achacaban a su suegra, como la incapacidad de mover el lado izquierdo y su atrofia muscular.
“No es necesario ser un profesional médico para saber cuáles son los signos de un accidente cerebrovascular. Y podías verlos en ella todo el tiempo. Su discurso cambia completamente de principio a fin. Y... ella está... está luchando por respirar. Eso no lo hace alguien que finge, como dijeron allí. Eso no es alguien fingiendo. Ella, quiero decir, ella misma lo dijo, que se estaba muriendo, que estaba teniendo un derrame cerebral”, dijo, visiblemente conmovida.
“Si yo tratara a alguien de la forma en que la trataron, estaría en la cárcel ahora mismo, y me pregunto por qué ellos no lo están”, lamentó Tim Boylan, hijo de la fallecida.
De momento, la Oficina del Fiscal de Distrito informo que no hay cargos penales presentado contra lo agentes involucrados, pero los cuatro están siendo objeto de una investigación administrativa interna.
La familia de Edwards ya anunció que llevará el caso a los tribunales, y lanzó una campaña de recolección de fondos para costear los gastos legales.