Los 443 kilos de cocaína que fueron incautados el pasado miércoles por la Policía no causaron sorpresa a las autoridades, aunque sí la operativa montada para dejar la droga en un campo de Soriano, aunque la persecución comenzó en el paraje rural de San José Juan Soler.
El movimiento ilegal de la droga estaba a cargo de una familia de San José, que se dedicaba desde hace un tiempo al narcotráfico, aunque nunca habían tenido un cargamento tan voluptuoso.
El director de la Policía Nacional, José Azambuya, explicó que tenían información de que los delincuentes estaban preparando algo grande. De igual forma, la operativa sorprendió a las autoridades que, entre otras cosas, no previeron que utilizarían una avioneta para dejar la cocaína en tierra y así depositarla en una pick-up.
Fuentes de la investigación explicaron a Montevideo Portal que hay indicios de que la cocaína no era para el mercado interno, sobre todo por la cantidad que fue incautada.
El destino que se investiga es España y el primer paso de la operación era sacar la cocaína de Uruguay; por eso los narcotraficantes buscaban celeridad a través de la aeronave. Los investigadores entienden que el tráfico de los más de 400 kilos de cocaína iba a ser “la gran operación” de la familia, que fue frustrada.
Sin embargo, se indaga si los delincuentes tienen algún tipo de conexión con otros narcotraficantes extranjeros.
Este jueves la fiscal de Estupefacientes de Primer Turno, Mónica Ferrero, prevé imputar a dos mayores de edad mientras que a otros dos menores ya se les formalizó una investigación en la jornada del miércoles. Entre los detenidos está el líder de la banda criminal, un hombre de 52 años que tiene antecedentes de narcotráfico.