El pasado 18 de marzo, en la comisaría policial de Castillos, se presentó una mujer junto a su hijo de 16 años y denunciaron que dos policías habían maltratado al adolescente el día anterior al ser detenido por los efectivos que realizaban un patrullaje.

Según dijeron, el menor de edad recibió “insultos y maltrato” por parte de los funcionarios actuantes, además de daños en la motocicleta.

La Fiscalía fue enterada del caso y la fiscal actuante dispuso una serie de diligencias. Tras varias averiguaciones, se dispuso la formalización de los dos policías, de 22 y 23 años, por el hecho. Uno de ellos, el más joven, fue imputado por un delito de abuso de funciones “no previstos en la ley”, y el otro por encubrimiento.

Ambos tendrán que cumplir medidas cautelares sustitutivas por el plazo de 120 días mientras continúa la investigación y se lleva a cabo el juicio oral.