Dos militares retirados procesados con prisión por el homicidio de Julián Basilicio López

Dos militares retirados fueron procesados este martes por el homicidio de Julián Basilicio López en enero de 1976. Según supo Montevideo Portal, la jueza Isaura Tórtora procesó con prisión a Nelson Coitinho y Hugo Garciacelay, ambos responsables de las torturas que dieron muerte al militante del Partido Comunista del Uruguay (PCU) que se desempeñaba como conductor de taxi.

El caso se enmarca en la denominada Operación Morgan, dentro del último período dictatorial en Uruguay, ocurrido entre 1973 y 1985. En el auto de procesamiento dictado por la jueza se describe la Operación Morgan como "una coordinación operacional a gran escala" cuyo objetivo era "el seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con apremios psicofísicos, traslados, desaparición o muerte de personas" consideradas como "subversivas del orden instaurado o contrarias al pensamiento político o ideológico opuesto a las dictaduras militares de la región, específicamente contra el PCU y el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP)".

Julián López tenía 66 años, era oriundo de Tacuarembó y estaba casado. Era jubilado de la empresa Cutcsa. Fue detenido el 31 de diciembre de 1975. Lo trasladaron al Batallón de Artillería N°1 de La Paloma (Montevideo), donde el 5 de enero de 1976 murió tras recibir diversas torturas en un interrogatorio liderado por Coitinho (capitán), Garciacelay (alférez) y Carlos Walter Casco Panzardo, hoy fallecido.

El auto de procesamiento indica que del expediente militar se desprende que los responsables trataron de "desdibujar las verdaderas circunstancias que rodearon el fallecimiento de la víctima". De hecho, expresaron que la muerte se debió a una caída desde una escalera "o a un presunto suicidio". Sin embargo, las pruebas que arribaron a la jueza echaron por tierra esta versión.

Es que el cuerpo de López tenía "erosiones y escoriaciones en mentón, tórax y pared anterior de abdomen", "erosiones costrosas en la fosa lumbar izquierda", "erosiones lineales en ambas muñecas", entre otras lesiones, según el examen externo. Un examen interno reveló que el cuerpo tenía una "fractura de costilla" y una hemorragia profusa en cavidad peritoneal, originada en hematoma de ángulo derecho de colon".

Posteriormente, una Junta Médica a cargo de la Cátedra de Medicina de la Universidad de la República determinó que "se trata de una muerte violenta" como consecuencia de golpes intencionales.

La jueza concluyó que la muerte de López se dio en prisión y en el marco de los interrogatorios con torturas, muy habituales durante la dictadura, y que la causa de muerte "fueron los violentos traumatismos múltiples padecidos por la víctima en el contexto del interrogatorio al que fue sometido en la unidad militar aludida el 5 de enero de 1976".

Finalmente, la jueza procesó con prisión a Coitinho como autor de un delito de homicidio muy especialmente agravado, mientras que a Garciacelay lo procesó con prisión por la coautoría del homicidio.