Tres personas fueron imputadas por los delitos de asociación para delinquir y estafa luego de apoderarse de terrenos en las inmediaciones del balneario Las Toscas (Canelones) y luego venderlos.
Concretamente, la Fiscalía Departamental de Atlántida a cargo de la fiscal Mirna Busich imputó este miércoles a tres personas por la venta ilegal de terrenos del balneario Las Toscas, dos de ellas escribanas.
Concretamente, una escribana fue imputada por un delito de asociación para delinquir, falsificación ideológica por un funcionario público y reiterados delitos de estafa, exactamente igual que otro escribano.
Por último, otro hombre fue imputado por un delito de asociación para delinquir con reiterados delitos de estafa en calidad de autor.
La fiscal Busich solicitó como medida cautelar, la prisión domiciliaria total por el término de 90 días para los dos escribanos y la prisión preventiva por 90 días para el otro imputado, mientras la investigación continúa.
Las víctimas son más de diez. Todas adquirieron los terrenos en el año 1982 en conjunto con personas argentinas, todos integrantes de una sociedad anónima. Todas viven en Buenos Aires y hace muchos años que no tienen contacto con los terrenos.
El 14 de abril de este año, un hombre que tenía conocimiento de quiénes son los propietarios de dichos terrenos se percató de que alguien estaba cercando y residiendo allí. Las personas le aseguraron tener escritura pública de los terrenos y haberlas comprado a uno de los imputados.
Este, que había publicado los terrenos en Mercado Libre, fue quien los vendió y lo hizo con la ayuda de ambos escribanos, quienes firmaron los poderes, y las firmas de los propietarios fueron falsificadas.
Una escritura de compraventa, por medio del uso de ese poder, se entregó a cambio de 4.200 dólares y un vehículo, otro por 6.700 dólares y otro por 12.000 dólares, todas personas que accedieron al terreno por la publicación en Mercado Libre.
De la investigación fiscal surgió que el primer imputado, quien fue a la cárcel, "era el encargado de realizar las publicaciones de los terrenos en venta y de conseguir los compradores", lo que aparte inducía al error a las víctimas.
En cuanto a los escribanos, "participaron en la asociación para delinquir perfeccionando los poderes falsos en los que incluyeron los nombres de los ciudadanos argentinos, cuyas firmas fueron falsificadas, perfeccionando así, en su calidad de escribanos públicos y por ende de funcionarios públicos, un documento falso".