En julio del año pasado, y tras una prolongada investigación, la policía logró desbaratar una organización delictiva integrada por ciudadanos uruguayos y colombianos.
La banda acopiaba cocaína en una finca ubicada en el barrio Cerro Norte y la camuflaba dentro de tablas de encofrar. La idea era embarcar la mercadería en el puerto de Montevideo rumbo a Europa, con la complicidad de una compañía exportadora.
Durante la operación Titanes se llevaron a cabo varios allanamientos, y su punto culminante fue la intervención policial del mencionado depósito de Cerro Norte.
Allí se detuvo a cuatro colombianos y a un uruguayo, quienes se encontraban acondicionando sustancia en el interior de tablas de 2,8 metros de largo. Se incautaron en el lugar 11 tablas, cada una de las cuales ocultaba diez “ladrillos” de droga (110 en total), mientras que en un doble fondo en un furgón que se encontraba estacionado dentro del predio de la vivienda se hallaron cuatro bolsas con 30 ladrillos cada una y un paquete con diez más. Entre todo lo incautado en esa finca, se hallaron 240 envoltorios, los que arrojaron un peso total de 265,55 kilos de cocaína, droga que en Europa alcanzaría un valor cercano a nueve millones de euros. Se incautaron a su vez diversas herramientas producto del delito, documentaciones varias, dispositivos electrónicos y el furgón antes mencionado.
Los ladrillos de cocaína incautados llevaban la inscripción “King of the South” (rey del sur), texto que se encontró en cargamentos incautados en operaciones anteriores, que eran propiedad de Marset. Asimismo, otras de las personas detenidas ahora habrían “trabajado” antes para ese narcotraficante. Por ello, se investiga la posible vinculación con el conocido narcotraficante, que a la fecha continúa en paradero desconocido.
Entre los detenidos estaba Jorge Pérez Bentancor, un empresario residente en el bario privado La Tahona, propietario de una empresa de camiones y de otra vinculada a la importación de mercaderías desde Paraguay. Pérez Bentancor ya había sido procesado en el año 2012, ocasión en la que le incautaron 300 kilos de la misma sustancia ilegal.
Según informa La Diaria, en las últimas horas Pérez Bentancor fue condenado en un juicio abreviado por el delito de asistencia a las actividades del narcotráfico. La pena impuesta fue de dos años de cárcel.