Luego de una caída de más de 10% en 2022, el dólar en Uruguay empezó otro año perdiendo terreno contra el peso uruguayo, en un asunto que ya generó reclamos de productores agropecuarios y distintos economistas que advierten sobre un atraso cambiario y pérdida de competitividad.
Durante enero el retroceso fue de 3,47%. Por su parte, en la mayor parte de la última semana la divisa norteamericana se mantuvo con oscilaciones en la franja de los $38, aunque el viernes tuvo una suba diaria de 1,42% -la mayor en seis meses en una jornada, según consignó El País-, que lo llevó a cerrar en $ 39,119 en la cotización promedio.
¿Por qué el dólar abrió otro año a la baja? ¿Qué puede ocurrir en el correr de 2022?
Distintos analistas económicos consultados por Montevideo Portal señalaron que existe una conjunción de factores que llevaron al actual nivel de la divisa. Por un lado, en los últimos meses, el dólar cayó a nivel internacional, lo que se sumó a coyunturas específicas de Uruguay que el año pasado ya habían depreciado la moneda frente al peso uruguayo.
El gerente de Análisis Económico de CPA Ferrere, Nicolás Cichevski, explicó que las razones de la actual corrección a la baja son “fundamentalmente globales”.
El economista indicó que el dólar subió a nivel mundial hasta octubre del año pasado debido a la suba de las tasas de interés en Estados Unidos, pero luego de que la inflación en el país norteamericano empezara a ceder, la Reserva Federal atenuó el ritmo de incrementos, lo que le hizo perder terreno a la divisa ante la perspectiva de condiciones financieras que ya no serán tan restrictivas.
“En este contexto, las monedas de América Latina dejaron de caer en noviembre, y comenzaron a fortalecerse sobre todo en enero ante el tercer dato positivo de inflación en Estados Unidos, y mejores perspectivas para China”, dijo Cichevski. Además apuntó que hubo commodities relevantes para la región como la soja y el cobre que recuperaron su nivel de precios, y ejemplificó que el dólar no solo cayó en Uruguay, sino que en Brasil lo hizo un 6% y en Chile un 9%.
“En Uruguay la caída fue algo menor y en mi opinión, las razones de la corrección a la baja son fundamentalmente globales. Hay que tener en cuenta que la 'corrección' hacia los $ 40 ocurrió sobre fines de año y fue relativamente breve; a mediados de diciembre el dólar estaba en los mismos niveles que en la actualidad”, agregó Cichevski de CPA Ferrere.
Desde la consultora Exante, Mathías Consolandich coincidió con que lo ocurrido en Uruguay “se trata de un movimiento que acompaña una tendencia bastante generalizada de descenso del dólar en el mundo que comenzó en octubre del año pasado y que ha ido profundizándose más recientemente”. “Este debilitamiento del dólar a nivel global de los últimos meses recoge, en buena medida, que los mercados han ido moderando sus expectativas sobre al ajuste de tasas de interés que todavía queda por delante en Estados Unidos”, explicó.
Sin embargo, apuntó, Uruguay ya venía con un desacople durante 2022, cuando el peso uruguayo fue una de las monedas que más se fortaleció en el mundo.
El tipo de cambio acumuló en 2022 una disminución de 10,63% pasando de $ 44,7 por dólar al cierre de 2021 a $ 39,95 por dólar al finalizar 2022. La disminución durante el 2022 fue la mayor caída anual en 13 años, desde 2009 cuando el dólar había bajado 19,30% respecto al año anterior, según indicó un informe de la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay (Bevsa).
La última intervención del Banco Central del Uruguay (BCU) en el mercado de Dólar Spot fue compradora por U$S 31,2 millones en agosto del 2021.
Consolandich explicó que los motivos de este comportamiento del tipo de cambio en Uruguay respondieron a un shock positivo en los términos de intercambio, lo que suele apreciar la moneda. Además, señaló, Uruguay “sigue resultando atractivo para los inversores extranjeros”, pese al contexto mundial de tasas de interés altas en el mundo.
“A estos elementos se le suma que en un plano más doméstico el Banco Central también ajustó su política monetaria y subió fuertemente las tasas de interés en pesos. Tasas más altas en pesos conducen a una apreciación de la moneda nacional y es otro elemento a tener en cuenta”, explicó el consultor de Exante.
Por su parte, el gerente de Consultoría Económica de KPMG Uruguay, Marcelo Sibille, sostuvo que durante el mes de enero “suele haber una oferta de divisas significativa por el lado del turismo receptivo, que incide en que el tipo de cambio por lo general se comporta estable o incluso a la baja”.
“Es muy posible que la baja de enero se haya explicado en buena medida por este factor, considerando que la temporada habría arrancado de un modo excepcional según lo señalado por los operadores turísticos. A su vez, la estabilidad cambiaria verificada en Brasil durante el primer mes de mandato de Lula, también podría haber incidido”, sostuvo al señalar a Brasil como mercado de referencia.
Las tasas y la tendencia
Según Consolandich, dado el desequilibrio ya existente y bajo la consideración de que la inflación seguirá además relativamente alta en comparación a parámetros internacionales, en los próximos meses desde Exante esperan que “se observe una tendencia moderadamente al alza del tipo de cambio”. “Sin embargo, Uruguay seguirá estando caro en dólares”, concluyó.
En tanto, Cichevski dijo que en el escenario actual no espera novedades en cuanto a posibles acciones del BCU para incidir sobre el nivel del dólar. “Una posible baja de la tasa de interés podría ocurrir, pero más hacia mediados de año, una vez que la inflación se estabilice en torno al 7% (o algo por debajo) y las expectativas caigan un poco más, en línea con lo que viene sucediendo desde noviembre”, indicó el economista de CPA Ferrere.
Sibille afirmó que, pese a la desaceleración en el nivel de actividad, desde KPMG Uruguay no prevén que el BCU “active una reducción en la tasa de interés para revertir la presión a la baja en el tipo de cambio”. “Claramente han dado más prevalencia al combate a la inflación más que a la competitividad. Sí pensamos en cambio que el proceso de aumento en la tasa de interés tendrá un impase en los próximos meses, en la medida que la tasa de inflación continúe reduciéndose”, dijo.