Un documento desclasificado del Departamento de Estado de Estados Unidos reveló que el exsecretario de Estado de Seguridad en el gobierno del expresidente Felipe González (1982-1996), Rafael Vera, presionó a gobiernos latinoamericanos en su objetivo de impulsar una campaña de persecución contra supuestos miembros de ETA (Euskadi Ta Askatasuna).
Según publicó este vienes el Diario Público de España, en el informe con fecha del 1 de julio de 1992, el gobierno uruguayo presidido por Luis Alberto Lacalle había accedió a detener a unos 30 vascos que vivían en Montevideo y que fue considerada "la mayor operación contra ETA en el extranjero" con excepción de Francia.
"Las acusaciones se fueron desinflando, hasta que finalmente la justicia uruguaya procesó a 13 vascos allí afincados. España demandó el envío a Madrid de ocho de ellos, pero los tribunales uruguayos accedieron a extraditar a tres", recuerda el medio español.
Finalmente, la publicación señala los sucesos que tuvieron lugar en el Hospital Filtro, cuando la represión policial terminó con dos manifestantes muertos y decena de heridos.
Y apunta: "Dos años antes de que se produjeran esos hechos, Vera explicaba a los funcionarios del Departamento de Estado que miembros de ETA ‘estaban buscando refugio en otros países, especialmente en América Latina', por lo que el Ejecutivo del PSOE ‘había llegado a la conclusión de que valía la pena darles un buen golpe'".
"Esto explica la cooperación de España con Uruguay para detener a los agentes 'retirados' de ETA en ese país", señala el documento elaborado por el departamento de Estado de EEUU.
En referencia al documento, Diario Público sostiene que estos hechos en particular advierten sobre el alcance "de la cooperación" que existió entre Uruguay y España en ese momento y que estuvo marcada por "las sospechas de su verdadero alcance".
De hecho, se recuerda que el exdiputado del Partido Socialista Guillermo Chifflet (1926-2020) denunció en el Parlamento uruguayo que los interrogatorios realizados a los detenidos vascos en las oficinas de la Dirección de Inteligencia de Montevideo tuvieron la presencia de policías españoles.
En particular, el periodista de Brecha Samuel Blixen publicó en 2017 aseguró que los interrogatorios fueron realizados por "el comisario antiterrorista español Carlos Fuentes".
Aunque Blixen afirmó que la Policía uruguaya recibió una donación de 4.000 revólveres por esta colaboración, en el documento del departamento de Estado de EEUU no se hace ninguna alusión a la entrega de armamentos.