En uno de sus libros de relatos, el escritor uruguayo Martín Otheguy calificaba el invierno como un lobo que viene del norte. La frase remite a las tradiciones del Viejo Mundo y conecta con el mito de Bóreas, atrabiliario dios griego que regía el indeseable y gélido viento que gracias a él se llama Boreal.
En Uruguay, el aire helado proviene del extremo sur del mapa, pero la información al respecto sí llega de nuestro norte. Más precisamente del observatorio meteorológico Metsul, ubicado en la pequeña localidad de São Leopoldo, cerca de Porto Alegre.
En las últimas horas, Metsul informó sobre la llegada de un “refuerzo de aire polar”, responsable de la acusada caída de la temperatura ocurrida en la tarde del domingo, y que mantendrá el mercurio en niveles bajos en la primera mitad de la corriente semana.
En su informe, el observatorio adelanta que “un ciclón extratropical en el Atlántico Sur impulsa un nuevo frente frío [...] precediendo al refuerzo del aire polar”. Esto provocará una nueva caída de la temperatura y prolongará el frío.
En ese contexto, la primera mitad de esta semana estará marcada por noches frías a muy frías. En Uruguay, esa situación será especialmente apreciable en el este y noreste del país. El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) prevé mínimas de -1 el martes y de 1 el miércoles en sus estaciones de Melo y Rocha.
En los mapas publicados por Metsul se muestran proyecciones basadas en el modelo meteorológico canadiense, en los que se aprecian “heladas fuertes y muy fuertes” en tono violeta. Los meteorólogos brasileños también hablan de la posibilidad de “precipitaciones invernales” y hasta de nieve. Sin embargo, este extremo no se estima demasiado probable, y en caso de ocurrir sería en territorio brasileño.