La jornada parlamentaria de este miércoles tuvo una duración de 11 horas, siendo apenas el primer tramo del extenso debate en la Cámara baja del Congreso argentino sobre la llamada Ley Ómnibus —conocida oficialmente como Bases y Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos—, impulsada por el gobierno de Javier Milei.
Sobre las 21:30 del miércoles, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, dispuso el cuarto intermedio y determinó que el debate se retome al mediodía de este jueves. A pesar de que la sesión podría haber seguido, según señala Infobae, la pelea por la aprobación del articulado estaba muy trabada entre el bando oficialista y la oposición, y dado que el gobierno no cuenta con los votos, se llamó al receso.
En ese impasse, Menem convocó esta mañana a una reunión con los presidentes de los bloques considerados “dialoguistas” en su despacho, para tratar de pactar un acuerdo que destrabe la votación. Infobae señala que de la reunión participaron, además de representantes de La Libertad Avanza (LLA): Miguel Ángel Pichetto, presidente del nuevo grupo parlamentario Hacemos Coalición Federal; Cristian Ritondo, cabeza de la bancada de Propuesta Republicana (PRO) en Diputados; Rodrigo de Loredo, presidente de la bancada de la Unión Cívica Radical (UCR); José Luis Espert, del partido Avanza Libertad; y Pamela Calleti, del bloque Innovación, que representa a 12 legisladores del interior del país.
Uno de los principales aspectos discutidos fue el de las privatizaciones de empresas públicas, uno de los puntos clave del proyecto legislativo impulsado por Milei, así como de su plan de gobierno. Sin embargo, esta medida tiene posiciones encontradas en la oposición “dialoguista”, así como el rechazo de Unión por la Patria (UXP), liderado en Diputados por el justicialista Germán Martínez.
Infobae señala que Milei y su gobierno no están dispuestos a ceder en la votación de las privatizaciones, y no ve con buenos ojos que se separe esa iniciativa para tratarla en otro debate parlamentario. Sin embargo, el oficialismo sí concedió quitar a Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) de la lista de empresas privatizables, compuesta por 36 organismos públicos.
Desde Hacemos Coalición Federal se plantea que la votación de estas privatizaciones se haga de forma separada, empresa por empresa, y no en bloque, aunque dentro de esta ley, lo que implica agregar otros 39 artículos al proyecto.
Así en la calle como en el palacio
Mientras el debate se caldeaba en el hemiciclo por las posturas irreconciliables, en las calles aledañas al Palacio del Congreso, aislado por un dispositivo policial con vallado, se registraron incidentes en medio de las manifestaciones.
La Nación indica que, para prevenir un “copamiento” del edificio parlamentario y de sus alrededores, desde las primeras horas de la mañana Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, ordenó que se realizara un importante operativo de seguridad basado en el llamado “Protocolo antipiquetes”, impulsado con anterioridad por el actual gobierno para impedir el corte de calles y avenidas.
El operativo fue realizado por la Gendarmería Nacional y el Cuerpo de Infantería de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que tuvieron como objetivo impedir que los manifestantes estuvieran en la calle.
Los problemas iniciaron sobre las 17 horas, cuando los grupos que se movilizaban cortaron el tránsito en calles aledañas al Congreso, primero por la avenida Rivadavia y luego, junto al operativo de seguridad, la presencia de los manifestantes impidió el paso por dos carriles de la avenida Entre Ríos y por Callao.
Esto llevó a que las fuerzas de seguridad avanzaran sobre la multitud y que se registraran enfrentamientos. Las organizaciones movilizadas denunciaron haber recibido “palazos” y la utilización de “gases lacrimógenos”. La Policía Federal Argentina también utilizó un camión hidrante.
El dirigente del Polo Obrero Eduardo Belliboni, una de las organizaciones sociales de izquierda que se movilizaron contra el proyecto, cayó al piso en un momento y perdió el conocimiento. “Me golpearon”, dijo después ante los canales de televisión, denunciando que los efectivos lo golpearon, aun cuando estaba en el piso.
Hubo varios detenidos tras los incidentes, la mayoría por no acceder al pedido de la Policía de subir a las veredas. Entre ellos, Ivanna Bunge, una militante de la Unión Cívica Radical, partido que se volcó a las redes en la noche del miércoles para exigir “la inmediata liberación” de la mujer y de las “otras jóvenes detenidas junto a ella en la zona del Congreso por manifestarse pacíficamente”.
Sobre las 11 horas de este jueves, el partido informó que el fiscal del caso ordenó la liberación de Bunge y las otras detenidas “en forma irregular, por cantar el himno frente al Congreso Nacional”.
“Las cuatro pasaron toda la noche detenidas injustificada e innecesariamente. El oficialismo alienta un peligroso avance represivo sobre aquellos que piensan diferente y reclaman en forma pacífica”, señaló el partido opositor.