El ataque tuvo lugar en Joló, capital de la provincia de mayoría musulmana de Sulú, donde las fuerzas de seguridad apoyadas por el gobierno llevan largo tiempo combatiendo al grupo Abu Sayyaf.
Cinco soldados y cuatro civiles murieron en la primera detonación, provocada por un artefacto explosivo casero colocado en una motocicleta aparcada afuera de un supermercado, dijo a la prensa el teniente general Corleto Vinluan.
Un total de 16 soldados resultaron heridos en la explosión, que ocurrió cerca del mediodía.
Unos 20 civiles también fueron heridos, dijo el teniente coronel Ronaldo Mateo, citando al alcalde local.
Un soldado vio a una persona dejar la motocicleta fuera del supermercado, "donde había mucha gente" incluyendo militares. La explosión se produjo de inmediato, aseguró Mateo.
"Nuestros soldados estaban llevando a cabo operaciones para garantizar la seguridad. Fue en ese momento cuando explotó el artefacto casero", agregó.
- Segunda explosión -
Poco después se registró una segunda explosión en la misma calle cuando un atacante suicida hizo estallar la carga que llevaba consigo en momentos en que la policía cerraba el área, dejando un muerto e hiriendo a seis oficiales, afirmó Vinluan.
Abu Sayyaf está "muy probablemente" detrás de este doble atentado, afirmó por su lado Mateo.
Considerada organización terrorista por Estados Unidos, Abu Sayaf es una red de islamistas filipinos a la que se atribuyen los peores atentados en el archipiélago así como secuestros de turistas extranjeros y misioneros cristianos.
Tiene asimismo vínculos con militantes del Estado Islámico (EI), y busca instaurar un califato en el sudeste de Asia.
Las explosiones de este lunes se producen después de la detención, a principios de agosto, del líder de Abu Sayyaf en la sureña isla de Mindanao.
Las fuerzas de seguridad estaban en alerta ante la posibilidad de ataques de represalia tras la detención de Abdulyihad Susukan, que está acusado de secuestrar y decapitar a muchos extranjeros.
Está imputado por 23 asesinatos, cinco secuestros y seis tentativas de asesinato, según fuentes policiales.
- "Viles ataques" -
El portavoz del presidente Rodrigo Duterte, Harry Roque, condenó estos "viles ataques" y expresó sus condolencias a las familias y allegados de las víctimas.
"Exhortamos a los residentes de Joló a permanecer vigilantes e informar sobre cualquier actividad o persona sospechosa en sus zonas", dijo Roque.
La Guardia costera filipina emitió una "alerta roja" para Sulú y varias zonas en esta turbulenta región, y anunció que asistirá a la policía y el ejército en sus operaciones.
Las explosiones se produjeron cerca de una catedral católica en Joló, donde dos kamikazes se habían hecho estallar en enero de 2019, matando a 21 personas. El ataque fue atribuido a Abu Sayyaf.
Agencias