Un bebé que con tan solo un mes de vida había ingresado al CTI del hospital Pereira Rossell con coronavirus fue dado de alta en la jornada de ayer tras permanecer 20 días internado, aunque la última etapa la había transcurrido en una sala de cuidados intermedios.
La directora del nosocomio, Victoria Lafluff, dijo este miércoles a Montevideo Portal que el bebé, que había contraído la enfermedad mediante un contagio intrafamiliar (tanto su madre como su padre tenían COVID-19), recibió el alta y salió del hospital.
Según dijo Lafluff, el bebé permaneció en observación hasta que los médicos estuvieron "muy seguros de que estaba muy bien". "Fue un alta que la preparamos mucho para que se fuera con mucha seguridad", agregó.
El bebé había nacido prematuramente y tenía bajo peso, lo que lo hizo "más vulnerable" ante la enfermedad.
Por otro lado, Lafluff brindó algunas aclaraciones sobre la muerte de un bebé de dos años que fue incluida en el reporte oficial de datos de coronavirus que jornada tras jornada divulgan el Sistema Nacional de Emergencias y el Ministerio de Salud Pública (MSP).
En el informe oficial de este martes se indicó que había fallecido un bebé de dos años que vivía en Montevideo, una de las 65 personas que murieron con diagnóstico de COVID-19 en la jornada.
No obstante, Lafluff aclaró que el niño "nació con un agravio neurológico perinatal, lo que comúnmente se llama parálisis cerebral", y también con una gastrosquisis, "una malformación de la pared abdominal". Además, a pesar de tener dos años, no superaba los seis kilos.
Lafluff señaló que su muerte no se debe a la COVID-19, ya que no tuvo ningún síntoma respiratorio. De hecho, cuando ingresó al hospital lo hizo para recibir cuidados paliativos porque atravesaba un "estadío terminal" por su situación "de base", es decir, por sus enfermedades previas.
Cuando ingresó para recibir cuidados paliativos, por protocolo se le hizo el test de COVID-19 y dio positivo, por eso fue incluido en el reporte oficial, aunque Lafluff afirmó que el coronavirus en nada afectó su situación.
"Falleció con el diagnóstico de COVID pero no por COVID. Fue por una situación compleja de su estado de base, no por una afección respiratoria. Su causa de fallecimiento no es una infección respiratoria ni estuvo grave por COVID", añadió.
En este sentido, la directora del Pereira Rossell apuntó que "este niño era absolutamente vulnerable" debido a su situación previa a contraer coronavirus.
En aquel momento, el MSP notificó de manera diferenciada el fallecimiento del bebé pero aclaró que "el equipo de salud que lo asistió identificó patologías congénitas que explican la causa de muerte diferente a COVID-19. Sin embargo, de acuerdo al criterio epidemiológico adoptado por la División Epidemiología del MSP, aquella muerte también fue incluida en el informe diario de casos de coronavirus.