Un caso de secuestro de menor trepó recientemente a los titulares de la prensa china debido a sus singulares pormenores.
Según un informe publicado en el periódico Shanghai Law Journal, la publicación especializada en Derecho más importante de China, el autor del secuestro es un hombre de 65 años y apellido Yuan, residente en la ciudad de Shanghái.
De acuerdo con dicha publicación, el sexagenario cometió el insólito crimen para sufragar su adicción al juego.
Todo comenzó cuando el hombre recogió a su nieta de cuatro años de la escuela a la que esta concurre. Luego, en lugar de llevarla con su madre, la retuvo, y amenazó a la mujer —su propia hija — con matarla si no le entregaba dinero.
“No volverás a ver a tu hija a menos que me des 500.000 yuanes [unos 72.000 dólares] en tres días”, exigió el hombre, quien también amenazó de muerte a su hija. Posteriormente, la policía fue a la casa del raptor y lo arrestó.
El informe del periódico chino no incluye la fecha en que se produjo el secuestro, pero sí detalla que el autor se encuentra en prisión, sitio donde al principio se llevó muy mal con el resto de los reclusos e incluso inició una huelga de hambre.
Luego, tras la intervención de la policía y de recibir una carta conciliadora de su hija, depuso su actitud y se mostró más colaborativo con las autoridades carcelarias.
El caso fue ampliamente reportado por medios de gran alcance en el país asiático, como China Newsweek and Guancha. Asimismo, un video que resume el asunto fue visto más de tres millones de veces solo en la red social Weibo, plataforma china similar a Twitter.
Entre los internautas predominaron las reacciones de rechazo hacia la conducta del anciano, mas allá de que algunos, con una postura más tradicionalista, señalaban que se trataba de un asunto que debió solventarse en el seno familiar.
“La extorsión y la violencia son delitos y definitivamente no son ‘asuntos de familia’”, zanjó un usuario al respecto.