Un hombre se encadenó esta mañana frente al Palacio Legislativo, se roció con combustible y amenazó con hacer algo terrible. Por fortuna, el desesperado sujeto fue contenido rápidamente por policías y personal de salud y no hubo que lamentar una tragedia.
Según informara Subrayado, el hombre encadenado es un vecino del barrio Cóppola, cuya familia vive desde hace ocho meses una grave situación de inseguridad. De hecho, esa coyuntura había sido abordada meses atrás en un informe del citado noticiero.
El hombre asegura que los problemas empezaron cuando unos vecinos, al parecer dedicados al narcotráfico, quisieron expulsarlo de su propia casa. Desde entonces el hostigamiento se convirtió en una constante, con amenazas permanentes y hasta un intento de incendio que el dueño de casa logró sofocar a tiempo.
El reclamante asegura haber hecho más de treinta denuncias, pero, pese a que el Ministerio del Interior les puso custodia policial permanente, el problema persiste. Asimismo, los hostigadores no respetan las órdenes de restricción libradas por la Justicia.
Los agentes negociaron con el hombre y lograron que depusiera su actitud. Finalmente, fue desencadenando y trasladado en ambulancia hacia un centro de salud.
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