El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, compareció este lunes ante la Comisión de Seguridad Pública y Convivencia del Senado con el objetivo de tratar los últimos datos de delitos divulgados por la cartera y el uso del sistema de espionaje El Guardián.
Además, en el encuentro entre autoridades y jerarcas se detalló el funcionamiento del Sistema de Administración de Interceptaciones Legales y la utilización de las cámaras que están bajo la órbita del Centro de Comando Unificado.
Sobre El Guardián en particular, el secretario de Estado sostuvo que “es muy común creer que El Guardián intercepta teléfonos, pero no es así, no hay sistemas de interceptación de teléfonos en El Guardián”.
“Quienes interceptan son las operadoras telefónicas. Esto debe quedar claro, así no nos confundimos. Vale decir, entonces, que el que mañana hace una intervención en un teléfono, luego de la solicitud de un fiscal con aceptación mediante orden judicial, no es El Guardián, no es la Policía, sino Antel, Movistar, Claro, o sea, las operadoras telefónicas. El área legal de los operadores de telecomunicaciones que recibe la orden judicial de un juez competente realiza los controles correspondientes —firma válida, número de abonado válido, que pertenece a su empresa— y, de no existir reparos, ejecuta la interceptación legal dispuesta por orden judicial recibida”, aclaró Heber.
El ministro dijo que “lo que hace El Guardián es procesar esa información, analizarla, aplicarle inteligencia, pero no intercepta; eso lo hacen las compañías telefónicas”. Según consta en la versión taquigráfica, Heber aclaró en comisión que no es la “Policía la que administra el sistema”.
Tras una serie de puntualizaciones sobre la forma de operar de El Guardián y el rol que cumple el Sistema de Administración de Interceptaciones Legales, el ministro afirmó con relación a los trascendidos de que Astesiano ingresó a El Guardián que “es mentira suya o de algún otro”.
“No existe posibilidad de que pueda ingresar. No lo puedo hacer yo ni el presidente de la República ni nadie que no esté debidamente autorizado por la unidad policial. Me interesa que esto quede claro. En las discusiones políticas —que son muchas y que podemos tener por las rispideces que a veces se generan— no podemos decir cosas que no son ciertas. Esto es imposible. Esto no es mérito de nuestra administración; viene de antes y es la garantía de un sistema que no solamente apoyamos, sino que también queremos que se siga desarrollando”, insistió Heber.
Y añadió: “Concretamente, se preguntaba si el señor Astesiano podría haber ingresado al sistema El Guardián. No, no puede. No es usuario”.
Otros sistemas
Posteriormente, al ser consultado por los senadores del Frente Amplio sobre la posibilidad de que Astesiano haya podido acceder al Sistema de Gestión de Seguridad Pública, Heber cedió la palabra al director de ese departamento, Fabricio Fagúndez, que ocupa dicho cargo desde el año 2000.
Fagúndez afirmó que Astesiano no tenía ni “nunca tuvo” acceso a dicho sistema.
“Todas las investigaciones registradas en el sistema son reservadas desde el 2017. Esto implica que quienes pueden ver la denuncia en todo su desarrollo, básicamente, es el pequeño equipo de trabajo que se conforma para esa investigación. Estamos hablando de cinco o seis policías, dependiendo del tipo de investigación que se trate. Todas las personas que están por fuera de ese equipo no pueden ver la investigación. Aunque el señor Astesiano tuviera acceso, tampoco podría tenerlo a esa información, porque todos los casos están reservados, pero reitero que no tenía acceso al sistema”, indicó el jerarca.
Fagúndez prosiguió con su explicación: “El sistema de gestión es modular y, de hecho, tiene 420 tipos de roles y permisos distintos. Eso implica que, por ejemplo, si hay una Unidad Especializada en Violencia Doméstica, se pueden ver determinados casos de violencia doméstica; si es una unidad de drogas, se puede ver de drogas; y si la unidad es de Caminera se pueden ver accidentes de tránsito. Puedo nombrar 400 roles distintos. Una de las características del sistema es la de poder ver o consultar información de personas y vehículos requeridos. Para ese tipo de información el equipo de seguridad presidencial sí tiene acceso a la información. Hay determinados funcionarios que tienen acceso, justamente, para saber si un vehículo que está pasando frente a la Torre Ejecutiva o a la casa del presidente está requerido o la persona que ingresa a esos lugares tiene alguna situación que implique un impedimento de ingreso. Eso no significa que tengan acceso a las investigaciones finales. De hecho, la gran confusión que siempre se da es que el usuario del sistema de gestión lo que puede ver es simplemente un titular, como por ejemplo que en tal día a tal hora hubo un evento, como puede ser una rapiña, un hurto, un homicidio o lo que fuere. Constantemente se da que, como no se puede ver el contenido de la información, se tergiversa su contenido, por falta de acceso”.
En referencia al Centro de Comando Unificado (CCU), Heber dijo que no tiene nada que ver con el Sistema de Gestión de Seguridad Pública ni tampoco con El Guardián y aseguró que ese sistema de vigilancia está presente en Presidencia, en la residencia de Suárez y Reyes y en la Casa del Prado, donde funciona.
“La posibilidad de ver esas cámaras la tienen el ministro del Interior y el presidente de la República. No hay clave para ver las cámaras, ni en la casa del Prado ni en Presidencia. Se trata de las cámaras que pone el Estado uruguayo para vigilar. No se está vigilando a nadie en especial, sino que son las cámaras que tenemos en los puntos establecidos en todo el país y que están todas integradas al CCU que está en la Guardia Republicana y que tiene dos derivaciones: al Ministerio del Interior en la Casa del Prado y a Presidencia de la República", apuntó el ministro.
En esta línea, Heber confirmó que con las cámaras de Presidencia se puede a acceder a todas las cámaras de vigilancia con las que cuenta el Ministerio del Interior a través del CCU.
Según informó Presidencia en mayo de este año, cuando se cumplió el décimo aniversario del CCU, el dispositivo monitorea 8.600 cámaras, atiende más de 100 alertas diarias, unas 4.200 llamadas al servicio 911 y observa a más de 3.200 personas vinculadas a delitos de violencia de género.
El ministro apuntó que, sin embargo, el acceso desde Presidencia a las cámaras de vigilancia es en tiempo real, por lo que la herramienta no permite en ese caso consultar filmaciones de archivo o hacia atrás.
“Si alguien quiere hacer una investigación para atrás, tendrá que justificar frente al director del Centro de Comando Unificado la necesidad de mirar hacia atrás por algún hecho, que tendrá que explicar en su momento, pero no es usual. Podemos hacer la averiguación para informar si existió en algún momento alguna solicitud por el estilo de la custodia policial. Perfectamente mañana podemos alcanzarle esa información. No es usual y no es conveniente, porque quienes hacen las investigaciones son la Jefatura de Policía y la Dirección de Investigaciones. Fíjense que he tenido problemas con gente amiga que me han dicho, frente a un hecho, si podrían ir a ver las cámaras. No, no pueden ver las cámaras para atrás, ni ver qué pasó ni ver cómo ingresaron a su casa. No se puede. Es la fiscal quien mira y, por supuesto, el personal del CCU que está entrenado para eso, pero no es de libre acceso”, explicó Heber.
Al ser consultado por Montevideo Portal, el senador del Frente Amplio Eduardo Rubio expresó que desde la oposición no se cuestiona el acceso desde Presidencia a las cámaras del CCU, sino que lo que se critica es quién fue que tuvo acceso a ellas.