El precandidato a la presidencia por el Partido Colorado Robert Silva presentó este lunes al mediodía 20 propuestas para “transformar la seguridad” en Uruguay.

Lo hizo desde la casa del Partido Colorado junto a Diego Sanjurjo, actual asesor del Ministerio del Interior y quien coordina los equipos del sector Crece del expresidente del Consejo Directivo Central (Codicen).

En un video compartido en las redes sociales del candidato, Silva y Sanjurjo hablan de cinco de estas medidas: crear un comando de seguridad integral en Presidencia; fortalecer la Guardia Republicana con 1.500 soldados del Ejército; blindar el puerto de Montevideo con apoyo militar; una política enfocada en niños y adolescentes para “cortar con el ciclo familiar del delito”; y crear 30 centros de rescate de las drogas en todo el país.

“Me comprometo personalmente a liderar la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado, poniéndome al hombro la seguridad pública, tal como lo hice con la educación”, asegura Silva en el audiovisual.

“Tenemos equipo, tenemos propuestas y tenemos el coraje para transformar la seguridad”, termina expresando el colorado.

En un documento de 19 páginas, publicado en la web de la campaña de Silva (robertsilva.uy), se desarrollan más estos conceptos y se plantean 20 medidas englobadas dentro de cinco ejes temáticos, que responden a las cinco propuestas que se presentan en el video.

Además, se hace un diagnóstico de la situación de la seguridad pública en Uruguay, en el contexto de América Latina, “la región más violenta del mundo”.

Allí hay un reconocimiento de “los logros” del actual gobierno, por ejemplo, que es “el primero que logra cambiar” la tendencia del aumento gradual en las “tasas delictivas desde la vuelta de la democracia”.

Asimismo, se afirma que estos logros “responden a un cambio de paradigma en materia de seguridad pública”, y al “fortalecimiento de capacidades preventivas y represivas del Ministerio del Interior”.

Entre las variadas propuestas de Silva, se destaca la “instauración de un programa de desarme civil voluntario y focalizado”; la “creación de un Ministerio de Justicia a partir de un ministerio ya existente”; y la “creación de tribunales de tratamiento de drogas (TTD) para quienes cometen delitos no violentos y relacionados con el consumo de estupefacientes”.

Sobre el último punto se desarrolla que “los TTD ofrecen la posibilidad de sustituir la pena de prisión a cambio de participar en un programa de tratamiento y rehabilitación integral, supervisando y evaluado por el Poder Judicial en coordinación con proveedores de tratamiento de salud mental y servicios sociales”.