Un joven salteño protagonizó este martes un incidente muy poco común: fue mordido por un yacaré.
Según informara el medio local Laguardia Digital, el joven contó se encontraba pescando en un bañado detrás del Cementerio del barrio Artigas en la ciudad de Salto cuando apareció el animal, al que no había visto, y lo mordió en las piernas.
El joven fue llevado al hospital local; si bien sus lesiones no revestían gravedad, requirieron algunos puntos de sutura.
Un animal que no representa peligro
El yacaré overo está presente en ríos y lagunas en buena parte del territorio nacional. Aunque su aspecto similar al de los cocodrilos —aunque de menor tamaño— puede infundir temor, el animal no representa ningún peligro para los seres humanos.
De hecho, los yacarés suelen huir ante la presencia humana, aunque en algunos casos pueden adaptarse a una convivencia siempre y cuando ambas especies mantengan prudencial distancia.
Los ataques de yacarés a humanos son sumamente raros, y suelen sobrevenir cuando personas intentan cazarlos o manipularlos.
Tiempo atrás, el experto Claudio Borteiro refirió a Montevideo Portal algunos casos de ataques en la región, ocurridos en circunstancias extraordinarias, como haber sido pisados involuntariamente. En Durazno también se produjo años atrás un incidente cuando un yacaré quedó atrapado en una red de pesca y sus dueños intentaron liberarlo.
En 2007, un niño de 4 años sufrió lesiones de consideración a causa de las mordeduras de un yacaré en la laguna de Iberá, en la provincia argentina de Corrientes. En esa ocasión, el pequeño se bañaba en una playa no habilitada, y en la que un grupo de yacarés reposaba a la vista de todos. En un descuido, el niño se acercó a una hembra con prole, que reaccionó de forma violenta.
Volviendo a Uruguay, el único caso de ataque letal sobre el que Borteiro encontró registros se remonta a la época colonial, cuando un soldado portugués supuestamente fue devorado por uno de esos saurios.