Martín Correa, coordinador del programa de personas migrantes y extranjeras privadas de libertad del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), fue recibido el martes en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento para plantear el pedido de investigación que hizo contra el director de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Santiago González.
Esta comisión es presidida por la senadora del Frente Amplio (FA) Silvia Nane y fue invitada la Comisión Especial de Seguimiento de la Situación Carcelaria de Asamblea General.
En la versión taquigráfica de la comparecencia de Correa, a la que accedió Montevideo Portal, el psicólogo clínico señaló que es una “de las seis personas que presentó denuncias ante situaciones de presunta homofobia, misoginia y violencia privada” contra González.
“Quiere decir que se hacían connotaciones peyorativas como que por nuestra condición sexual tendíamos a tener las cosas más organizadas. Esto también surge de la línea de declaraciones que se realizan dentro de la Institucional Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, que es uno de los tres organismos de protección gubernamental a los que acudí. Los otros dos son la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y toda otra forma de Discriminación y, por supuesto, esta comisión”, aseguró.
Correa solicitó en la comisión “crear algún tipo de comisión para atender si hubo una inobservancia de la Ley n.º 17817, del 6 de setiembre de 2004, en donde pasa a ser de interés nacional la protección de cualquier acto que atente contra la equidad o cualquier acción xenofóbica, racista o de cualquier tipo de discriminación”.
En ese sentido, pidió “crear algún, organismo, mecanismo o comisión –no sé cómo llamarlo porque no tengo esa cultura de jurisprudencia– para que nosotros tengamos la garantía de que personas que están fuera del Ministerio del Interior o aún vinculadas a él, sean contraparte garantista de que hay un proceso neutral”.
La expresidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas del Delito (Asfavide), Graciela Barrera, que es senadora suplente por el FA y estuvo en comisión en lugar de Charles Carrera. Denunció en su momento situaciones de maltrato y violencia de parte de González.
Barrera comentó que una vez pidió una audiencia con el director de Convivencia, cuando ella presidía Asfavide. En ese momento fue acompañada de una persona que hacía donaciones a la organización. “En ese momento él se puso muy mal. Se enojó, se enojó mucho. Golpeó muchas veces la mesa. Le prohibió a él terminantemente que hablara. Todo esto lo puede corroborar la persona que fue conmigo y el señor Santiago González también. Se puso muy mal y cuando empecé a hablarle de las situaciones de las cárceles que queríamos trabajar, a decirle qué queríamos hacer, él me dijo que toda la culpa era de mi Frente Amplio. Y lo repetía”, relató Barrera.
“Yo le decía que yo no estaba ahí por mi Frente Amplio, sino por el trabajo que estaba haciendo. Él no lo entendió bajo ningún aspecto; nos seguía golpeando la mesa, impedía que la otra persona hablara y gritaba. Se puso muy mal; tanto es así que yo pensé que se había desbordado, que tendría mucho trabajo, no sé. En un momento dado se levantó y nos fuimos, porque ahí nos dejó. Les digo la verdad: mi esposo me estaba esperando en la camioneta y no me deja mentir; salí llorando del Ministerio del Interior porque no estaba pidiendo nada para mí, sino que estaba haciendo algo para toda la sociedad”, añadió.
Por su parte, la diputada frenteamplista Lucía Etcheverry señaló que lo relatado por Correa es “muy grave”. “Ha sido agraviado, insultado, discriminado por su orientación sexual, relegado en el trabajo, perjudicado en su carrera administrativa, hubo una percepción de amenaza, desgaste emocional, persecución laboral. Realmente, es tremenda la enumeración”, aseveró la legisladora.
“No puedo permitirlo”
Durante su comparecencia Correa señaló que González hizo referencia en un programa de televisión “a lo fácil que era acceder o tener acceso a un sicario si se tenía alguna vinculación con personas que tuviesen alguna relación con el narcotráfico”. “Dos de los choferes del señor Santiago González están procesados: uno por violencia y otro por un delito vinculado al artículo 31. Si aquí hay algún abogado, sabrá que el artículo 31 tiene relación con el narcotráfico. Basándome en sus propios dichos y en sus propias palabras, temí”, relató.
El senador por el Partido Nacional (PN) Jorge Gandini sostuvo que no puede “permitir que aquí, la respuesta a una eventual amenaza a la integridad física de nuestro visitante sea respondida con una declaración en la prensa del señor González, que dijo lo que usted señaló que expresó, o sea que es muy fácil contratar un sicario y eso le hizo pensar a usted y sacar la conjetura de que eso estaba dirigido a amenazar contra su vida. Eso es muy grave”.
“Es muy grave atribuirle la intención de amenaza de vida –porque los sicarios se contratan para asesinar– por lo que dijo en la prensa de modo genérico y en relación a su típica función de jerarca del Ministerio del Interior; y además dijo una verdad. Hasta hace poco yo sabía cuánto costaba contratar un sicario según dónde lo hiciera, porque se trataba de una información a la que accedíamos como senadores de la república. Es decir que no dijo nada novedoso”, aseguró el senador nacionalista.
“Que esa afirmación le permita sacar la conjetura de que estaba decidido a actuar hacia usted y se erice pensando en que su vida corre peligro, no puedo permitirlo aquí pacíficamente y en silencio, porque se trata de una acusación muy grave contra una persona con respecto a lo que puede ser la intención de cometer un delito gravísimo. Así que quiero dejar sentado el tema, aunque no voy a discutir sobre él, porque si lo dejara pasar en silencio, lo aceptaría y, la verdad, no lo acepto”, añadió.
Correa respondió: "Con respecto a lo que expresó el senador Gandini, en esto de no permitir o permitir, me parece que también se juega, como bien lo dijo, mi derecho como ciudadano y me permito la libertad de decirle que cuando usted afirma que el señor González lo dijo en modo genérico, eso es algo subjetivo, es una percepción suya, como lo es mi sentir y mi percepción de que fui amenazado porque en el contexto donde se estaba dando esa entrevista, diputado (Diego) Echeverría, se venía hablando sobre los denunciantes. Entonces, el contexto es sumamente importante y fue en un medio público. Por tanto, sí siento que está hablando sobre mi persona porque, incluso, me nombró con nombre y apellido".