Este martes fue inaugurado un Monumento a la Biblia sobre la ruta 8, en el departamento de Cerro Largo.
La iniciativa del homenaje surgió desde la Unión de Iglesias Evangélicas de Cerro Largo en conjunto con la propia Intendencia, y fue cuestionada por varios frentes: desde la bancada de ediles del Frente Amplio y también por parte de varias organizaciones.
El edil del FA Pablo Guarino, por ejemplo, dijo en declaraciones a Canal 12 de Melo que la noticia del monumento lo sorprendió, porque a la Junta no había llegado "ningún tipo de información".
Por su parte, el intendente Sergio Botana reconoció una "cierta omisión" al saltearse consultar a la junta, pero dijo que la cuestión más importante es la "falta de tolerancia" por parte de quienes criticaron la iniciativa.
Además de las denuncias por no respetar las normas departamentales, la iniciativa fue criticada por constituir una violación a la laicidad. La Asociación Uruguaya de Libre Pensadores (AULP), integrante de la Asociación Internacional del Libre Pensamiento (AILP), manifestó su "preocupación ante una nueva vulneración de la laicidad del Estado". "Las autoridades públicas deben garantizar el libre ejercicio de las libertades, pero mantenerse neutral respecto a las expresiones religiosas. Al respecto, el Art. 5º de la Constitución de la República es muy claro: Todos los cultos religiosos son libres en el Uruguay. El Estado no sostiene religión alguna".
La asociación expresó su "enfático rechazo y preocupación por el menosprecio que por las normas constitucionales y legales de nuestro país exhiben algunos sectores religiosos, en este caso las iglesias evangélicas impulsoras de tal acción".
"Entendemos nuestro deber llamar la atención a la ciudadanía en defensa de la laicidad del Estado, y al sistema político, que no siempre reacciona de manera homogénea ante situaciones iguales. Hechos como estos no solo vulneran al Estado Laico, sino que además amenazan a las instituciones democrático-republicanas, violentando la convivencia tolerante y pacífica que todos deseamos preservar. Resoluciones como estas nos alejan del precepto constitucional que establece que todos los ciudadanos son iguales ante la ley, diferenciándose solamente por sus talentos y virtudes, pues se instaura -de facto- la promoción el dogma y el fanatismo por una idea. En el Uruguay todos los cultos son libres y para ello están los templos de las distintas opciones religiosas, sobre las que cada ciudadano puede optar y concurrir sin restricción alguna a su práctica o no, según sea su deseo. El espacio público es y debe continuar siendo de todos los ciudadanos sin distinciones de ningún tipo", concluye.