Defensa negocia la compra de seis aviones para blindar fronteras: “Un antes y un después”

El Ministerio de Defensa busca comprar seis aviones para “blindar lo más posible la frontera uruguaya”. Armando Castaingdebat, titular de la cartera, dijo en rueda de prensa que se está en conversaciones con la empresa brasileña Embraer, tercer fabricante aeronáutico más importante del mundo, para comprar seis aeronaves Super Tucano.

El ministro valoró que la eventual adquisición significaría “indudablemente un antes y un después en la Fuerza Aérea Uruguaya” en el marco de la política del gobierno para reforzar el patrullaje fronterizo.

“Esto va a ir acompañado después de un paquete tecnológico; se están viendo diferentes propuestas de radares. En caso de poder concretar, creo que es de las lindas noticias, no solo para la Fuerza Aérea, sino para todo el Uruguay, para poder avanzar en lo que es el blindaje de fronteras”, afirmó.

A su vez, informó que “se acaba de comprar y se está yendo a buscar un avión Brasilia”, también de Embraer. Comentó que es “igual al que hay” en la Fuerza Aérea, “con la diferencia de que se espera poder adaptar la puerta trasera para traslados sanitarios”.

Embraer C-120 Brasilia de la Fuerza Aérea Uruguaya - Foto: FAU

Por último, tras su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Senado, Castaingdebat dijo que esta semana estarán listos todos los documentos para comprar los buques patrulla oceánicos (OPV, por sus siglas en inglés), que a su vez llegarían a Uruguay en los próximos días.

“Lo que está faltando para terminar el tema es lo relacionado a la garantía y el haber, los originales. Luego de eso el estudio Delpiazzo hará la evaluación de que coincida con todo lo que se ha visto y ahí quedaría cerrado el tema de las OPV, que va en línea con un plan que se fijó este gobierno de renovación de las diferentes fuerzas”, expresó Castaingdebat.

Según informó El País, el presidente Luis Lacalle Pou trató la compra de los seis Super Tucano con el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. La adquisición costará un valor estimado de 100 millones de dólares, a pagar en un plazo de 10 a 15 años.