“El Montevideo de la resistencia”. “Un gobierno sin rumbo”. La expansión de políticas sociales en los barrios. Agua embotellada en las policlínicas de la Intendencia de Montevideo (IM) durante la crisis de la seca del río Santa Lucía. Presencia y asistencia a ollas y merenderos populares en plena pandemia. La salida cotidiana por la pantalla de TV Ciudad de un integrante del Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de Covid-19 (Guiad, de la Udelar), en paralelo a la existencia del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH). El refuerzo del Estado de bienestar frente a las políticas “neoliberales”.
La estrategia política de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse (ahora de licencia), estuvo marcada desde el principio de su gestión por el enfrentamiento al gobierno nacional, una suerte de Estado paralelo opositor, que posicionó a la dirigente como una de los dos principales competidores en la interna del Frente Amplio (FA), junto a Yamandú Orsi, el ahora exintendente de Canelones.
Sin embargo, aunque pueda parecerlo, la impronta de Cosse no es novedosa para los ciudadanos de Montevideo. También la gestión de Tabaré Vázquez, el primer intendente frenteamplista de la capital del país, quien luego sería dos veces presidente, estuvo signada por esa noción de “resistencia” a los gobiernos nacionales de otros signos políticos. Y justamente, la jefa comunal suele invocar con asiduidad al oncólogo en sus discursos al explicar algunas de sus decisiones ejecutivas.
Con un potente equipo de comunicación y la billetera de Montevideo, la administración de Cosse ha enfocado su estrategia discursiva en que la comuna capitalina es la última defensa en políticas sociales frente a las presuntas reformas liberales y de reducción del gasto que llevaría adelante el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou.
Esta impronta, incluso, llevó a que la jerarca departamental tuviera una serie de cruces de declaraciones en los últimos días con el exministro de Desarrollo Social, Martín Lema, en particular por el aumento en la cantidad de personas en situación de calle.
Las crisis vividas a partir de marzo de 2020, en particular la pandemia y la crisis del agua en la capital, abrieron las puertas para que Cosse, liderando la IM, se parara como el sostén en muchos aspectos de atención dirigida a la población más vulnerable y al acceso de políticas sociales a donde el Estado nacional no llegaba.
“La falta de políticas sociales es cubierta por acciones de la intendencia. Esta intendencia, con las condicionantes importantes que tenemos en presupuesto, llevó adelante el Plan ABC [Apoyo Básico a la Ciudadanía], con inversión en territorios en la periferia de Montevideo”, apuntó Cosse días atrás defendiendo su estrategia.
Esta postura política no estuvo exenta de críticas, sobre todo del oficialismo a nivel nacional, que en reiteradas oportunidades planteó que la intendenta, en vez de enfocarse en los quehaceres de la comuna (como la recolección de la basura o el saneamiento), se tomó atribuciones propias del gobierno nacional.
Por ejemplo, Valeria Ripoll, la exsecretaria general del sindicato municipal, ahora vinculada al Partido Nacional, señaló en julio del año pasado que había “preocupación por los gastos de la comuna en asuntos que no eran su cometido”. Entrevistada por VTV, se refirió concretamente a la entrega de agua a personas con comorbilidades en las policlínicas municipales, acción que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) llevaba adelante en paralelo.
Resistencia y “enfrentar los embates”
“El centro para el Frente Amplio son las montevideanas y los montevideanos y este tiempo nos impone el desafío de enfrentar desde la IM los embates del programa restaurador de privilegios de un gobierno nacional de derecha que representa los intereses de los sectores más reaccionarios de las clases dominantes”, adelantaba el programa departamental del FA para Montevideo 2020-2025.
Cosse, desde su campaña departamental y a partir de su asunción, intentó encarnar ese sentir frenteamplista metropolitano poniéndose al frente del “Montevideo de la resistencia”, según lo catalogó la politóloga Victoria Gadea en varias columnas en Del Sol.
“Hacer este lanzamiento de campaña del Frente Amplio en [el teatro] El Galpón, que fue un bastión de la resistencia, nos llena de orgullo. En épocas de pandemia, que nos empuja al aislamiento y en un mundo que nos empuja al individualismo, al consumo, no tenemos que olvidarnos nunca del rol de la cultura. De los trabajadores y del acceso de la gente a la cultura”, adelantó la exministra de Industria en su lanzamiento como candidata a intendenta en agosto de 2020.
Casi diariamente, la IM inaugura obras, ciclovías, remodela espacios públicos, “revitaliza” el ex Mercado Modelo y lo transforma en un parque público cerrado, interviene la rambla, organiza eventos y festivales multitudinarios, contrata a Lali Espósito, marca presencia en el Teatro de Verano, festeja los 300 años de Montevideo con más de 600 artistas nacionales en escena, recolecta alimentos. En un tono “más verde”, la IM siempre tiene algo para comunicar.
La intendenta de Montevideo copa la agenda mediática. Así, se vuelve el principal blanco de críticas del oficialismo, se fortalece a la interna de su partido e impulsa su precandidatura presidencial apoyada por los sectores más radicales del FA (Partido Comunista, Partido Socialista, entre otros).
Este respaldo orgánico a su precandidatura —que será lanzada de forma oficial este lunes frente al Antel Arena en el barrio Villa Española—, sin embargo, incomodó a la jerarca departamental a la hora de marcar una posición sobre el plebiscito de la reforma de la seguridad social que impulsó en principio el Pit-Cnt.
Después de posponer su posición ante reiteradas consultas, en diciembre de 2023 Cosse finalmente anunció públicamente que firmaría para impulsar el recurso de reforma constitucional, aunque justificó su decisión con una lógica argumental ambigua. La ingeniera esgrimió fundamentos que pueden dar a entender que debería firmar todas las iniciativas de este tipo para que sean “analizadas como sociedad”.
Hace 30 años, el modelo Tabaré
Ante un nuevo gobierno de coalición liderado por el Partido Nacional (como ocurrió entre 1990 y 1995 durante el mandato de Luis Alberto Lacalle), Cosse replica 30 años después el “manual” de Tabaré Vázquez, con una impronta verticalista de la gestión, pero además con una fuerte apuesta comunicacional sostenida por el Plan ABC: “la igualdad” ciudadana como rasgo identitario de la izquierda.
A tal punto fue la mimetización en la estrategia, que hubo algunos intentos comunicacionales en los que Cosse intentó asemejarse al tono discursivo pastoral característico de Vázquez, pero esa iniciativa, al parecer, no salió del todo bien y fue descartada.
Según un trabajo del politólogo Adolfo Garcé de diciembre de 2007, denominado “La gestión del Frente Amplio en Montevideo como ensayo general para el gobierno nacional”, desde la primera administración del FA en la capital, la izquierda se plantó con una visión superadora de las clásicas competencias de las intendencias departamentales: mantenimiento y extensión del alumbrado público, regulación del tránsito y del transporte colectivo, desarrollo del saneamiento, tratamiento de residuos, cuidado de parques y plazas.
En esta línea, el trabajo plantea que la administración de Vázquez como intendente (1990-1995) tuvo tres novedosos ejes centrales: un impulso a la descentralización, énfasis en políticas sociales y “una activa estrategia de relaciones internacionales entre ciudades”.
Durante su mandato al frente de la IM, Cosse puso especial hincapié en sus participaciones de las Cumbre de las Ciudades de las Américas, en la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales, además de presidir la organización de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU). Su mensaje en mandarín para saludar el Año Nuevo chino es solo una confirmación más de la “activa estrategia de relaciones internacionales”.
“Durante la gestión de Vázquez se crearon varias comisiones orientadas a desarrollar políticas específicas, como la Comisión de Juventud y la de la Mujer, y se impulsó fuertemente la política de salud, para lo cual se multiplicó el número de policlínicas municipales en los barrios y se crearon planes sanitarios especiales dirigidos a sectores vulnerables”, recuerda el trabajo académico escrito por Garcé sobre la administración del expresidente al frente de la IM. En 2001, bajo el mandato de Mariano Arana, se creó la Comisión de Infancia, luego de que se divulgaran informes acerca de los niveles de pobreza infantil en Uruguay.
Esta descentralización y expansión de competencias de la comuna iniciada por Vázquez en 1990 fue continuada luego por sus sucesores, pero ante el regreso de un gobierno de los partidos tradicionales, Cosse redobló la apuesta. En diciembre de 2020, en el marco de un aumento exponencial de los casos de covid-19, la intendenta anunció el cierre de teatros, museos, salas culturales y la suspensión del carnaval.
Con un marcado rasgo ejecutivo, Cosse se adelantaba así a las medidas que anunciaría el gobierno nacional, pocos días después de mantener una reunión de coordinación con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, junto a otras autoridades, incluido el GACH.
Hace más de tres décadas, Vázquez decía: “Si tengo que elegir entre tapar un pozo de la calle y darle un litro de leche a un niño, elijo darle de comer al niño”. Ya en plena pandemia, Cosse parafraseó esta cita al anunciar que la IM daría $ 2.800 al mes a algunos montevideanos para comprar alimentos nutritivos. La ingeniera, nuevamente, se mostraba como alternativa a los recursos que volcaba el gobierno nacional para atender la situación de emergencia sanitaria y económica.
Aggiornada por una agenda más acorde al siglo XXI, con la reivindicación del rol de la mujer y la preocupación ambiental por el cambio climático, Cosse siguió al pie de la letra el modelo Vázquez de gestión departamental y nunca lo negó, al contrario. “Ellos cuidaron a Tabaré toda su vida, yo ahora le voy a cumplir a Tabaré", se defendió Cosse en octubre de 2021, cuando fue cuestionada por contratar a los custodios del exmandatario.
No obstante, este rol de resistencia y de mimetización con “el modelo de Tabaré”, según afirmó el historiador José Rilla en Primera mañana (El Espectador) días atrás, ha llevado a Cosse a dar varios pasos en falso.
Por ejemplo, en medio de la crisis hídrica, cuando el gobierno central estaba en la mira, la ingeniera no quedó bien parada ante la opinión pública. El 20 de junio de 2023, el Ministerio de Economía y Finanzas denegó a la IM el permiso para acceder a un fondo no reembolsable del Banco Interamericano de Desarrollo. Cosse se mostró “azorada” e “indignada” por esta decisión, pero el organismo internacional negó mediante una carta pública que hubiera negociaciones en curso.
Días después, la intendenta presentó un informe de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República sobre el estado del agua y sus posibles efectos durante la gestación. Al borde del llanto, en una conferencia de prensa, Cosse afirmó que la evidencia mostraba una asociación entre las “altas dosis de trihalometanos” y los “defectos en el cierre palatino, afectaciones visuales y posibles malformaciones cardíacas” en los bebés.
Sin embargo, el decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva, instó en una carta a evitar la alarma pública y citó el informe, que decía lo siguiente: “La evidencia sobre los riesgos en el embarazo de condiciones ambientales es siempre compleja por lo multifactorial de los resultados perinatales. Lo multifactorial y complejo de su análisis lleva a publicaciones contradictorias, que deben interpretarse con cautela”. Horas más tarde, Telemundo le consultó sobre la misiva a la intendenta, quien se limitó a responder: “No lo leí. Me tengo que ir, querido”.
El 22 de junio, en medio de la crisis hídrica, con idas y vueltas discursivas de enfrentamiento con el gobierno nacional, Cosse grabó un video en vivo en el que se veía cómo la IM sacaba agua de un pozo en el Jardín Botánico. “Hoy vinimos al Botánico a inaugurar un parque inclusivo para niños, una hermosura. Y el mismo día estábamos explorando la posibilidad de obtener agua. La vamos a poner a disposición de OSE y nuestros técnicos ya vienen mañana a hacer los análisis correspondientes”, expresó la jerarca en esa instancia.
Entrevistada por un medio argentino (La Nación +) en mayo de 2023, además, destacaba que ante la “crisis del agua” la que estaba tomando acciones era la comuna departamental.
“No comparto cómo [Lacalle Pou] está gobernando Uruguay en este momento. El retiro del Estado de la sociedad, el ‘arréglate como puedas’. Ahora tenemos una crisis del agua. La primera que está dando agua a las policlínicas, a los hipertensos y los lactantes es la Intendencia de Montevideo. [El gobierno] está manejando la crisis sin transparencia, sin información. La información es la que está publicando la intendencia al analizar las canillas de sus policlínicas con nuestros laboratorios”, dijo.
Una vez más, desde la IM, Cosse presentaba medidas al Ejecutivo (20) para enfrentar la crisis y se mostraba como opción para brindarle soluciones a la ciudadanía que entendía el gobierno no daba. Mientras tanto, dirigentes del oficialismo la critican con dureza ante las ocasionales inundaciones que se dan en algunas zonas de Montevideo cuando llueve de forma intensa, por poner un caso.
Sensibilidades o ideología
En una entrevista brindada a la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) sobre el legado de Tabaré Vázquez, Cosse afirmó que como parte de su gabinete (2015-2020) se sintió “muy cómoda y aprendió mucho del expresidente”.
“Lo que pone Tabaré en el centro es la necesidad de tener una estrategia. Hablar de una utopía compartida, un sueño, pero no es un tema de románticos. Es profundamente humano. Para desarrollar esa utopía hay que trabajar en la realidad, sin pausa. Es lo que estaba detrás de su discurso y de su accionar. Tabaré era una persona muy seria y sabía mucho de política. Ahí aprendí muchísimo más. Me di cuenta de la amplitud de mirada que se necesitaba. A veces uno asocia paciencia con dilación. Y Tabaré tenía la condición de tener paciencia, pero no dilatar las decisiones. Aprendí mucho con él”, reconoció la precandidata.
Más recientemente, en febrero de este año, cuando el fiscal de Delitos Económicos Alejandro Machado archivó la causa que investigaba presuntas irregularidades en los costos de la construcción del Antel Arena, la intendenta volvió a recordar a Vázquez, sus consejos y advertencias.
“Unos días antes del lanzamiento público del Antel Arena hablé con Tabaré. Le conté lo que íbamos a hacer, y él me contestó como el intendente de Montevideo que en su alma seguía siendo. Me dijo lo que iba a significar para [la ciudad] y para el Uruguay: ‘Te van a atacar. Te aconsejo que pienses que esto es por los derechos humanos de los ciudadanos’”, rememoró Cosse visiblemente emocionada.
Cuando el 6 de diciembre de 2020 falleció el dos veces presidente Tabaré Vázquez, el politólogo Óscar Bottinelli resumió la carrera del histórico líder frenteamplista como la de un “político que tenía más sensibilidades que ideología”.
Siguiendo la trayectoria de Cosse, quien en 2019 fue precandidata presidencial con el apoyo del Movimiento de Participación Popular (MPP) y posteriormente fue electa senadora tras un acuerdo con el Partido Comunista, podría presumirse de la actual intendenta de Montevideo una característica similar en su accionar político.