El joven veinteañero Jonathan Mastropiero ha ocupado buena parte de la agenda judicial desde 2023. El puntapié se dio cuando la exmilitante del Partido Nacional Romina Celeste Papasso destapó el caso de explotación sexual contra el exsenador blanco Gustavo Penadés. 

Mastropierro, polémico por naturaleza, no solo se hizo conocer por eso, o su pasado delictivo como estafador y sus posteos excéntricos en Instagram, sino también por protagonizar un accidente de tránsito en 2023. 

En ese momento, el joven conducía un auto por las calles Camino Ariel y avenida General Eugenio Garzón cuando impactó contra una moto que era ocupada por dos personas. Producto del impacto, el conductor de 18 años sufrió varias lesiones, sobre todo en uno de los miembros inferiores, lo cual le provocó que una de las piernas le quedara dos centímetros más corta que la otra. 

Darío, la víctima del siniestro, dijo a Montevideo Portal que el accionar de Mastropierro tras el hecho no fue el “correcto”, según considera. 

“En el momento del choque no estaba interesado en saber qué pasó y acercarse. Estábamos sufriendo a 30 metros y su reacción fue ponerse un tapabocas y llamar a personas como Romina Celeste”, agregó. En los videos se puede comprobar la versión de Darío y allí se ve cómo Papasso se hace presente en la escena tras la llamada de Mastropierro. 

Darío, al momento del accidente, iba con su novia como acompañante quien también sufrió lesiones pero no fueron de la misma entidad que las del joven. Por lo tanto, la mujer se recuperó favorablemente. 

El caso, que investigó la fiscal Graciela Peraza, tuvo varios idas y vueltas porque Mastropierro se dispuso a pagar US$ 40.000 que finalmente nunca abonó, tras prometer luego que los pagaría en cuotas de US$ 15.000. Como medida cautelar se le quitó la libreta, dado que no llevaba documentos de propiedad del auto que manejaba. 

Para Darío, la actitud de Mastropierro no fue algo puntual. En ese sentido, aseguró que días después del siniestro tampoco se preocupó por saber cómo estaban las víctimas. Las secuelas que sufrió quedarán de por vida, según los estudios médicos a los que tuvo acceso Montevideo Portal, que resumen: “Consecuencias irreversibles”.

El hecho de que tenga una pierna más corta que la otra le provoca dificultades para caminar. “Hacía deporte, jugaba al fútbol. También jugaba con mis amigos un par de veces por semana, y eso no lo voy a poder hacer más. Por lo menos no lo voy a hacer como lo hacía antes”, consideró Darío.

En paralelo, los médicos siguen realizando estudios y prevén una cirugía para los próximos meses, con el fin de que la movilidad del joven pueda mejorar. A los profesionales, según el resultado de los análisis, les preocupan las “posibles secuelas neurológicas”, porque el joven presenta un “bajo nivel de concentración” tras el hecho. 

Para Darío y su familia es “hasta irónico” que una persona manifieste que tiene dinero para vivir “10 años”. Mastropierro, en entrevista con Montevideo Portal, había dicho que su estabilidad económica era buena: “Tengo dinero como para pasar 10 años lo más bien”, aseguró. Pese a sus dichos, el joven no cumplió con el compromiso de abonar los US$ 40.000 que había pactado con la familia de la víctima. 

El acuerdo secreto y la dependencia

Antes de que Mastropierro fuera condenado a 10 meses de prisión por el siniestro, la familia de Darío se enteró de que estaba negociando un acuerdo abreviado con la fiscal Peraza. 

El abogado de la víctima, Eduardo Sassón, explicó a Montevideo Portal que si bien “jurídicamente” la funcionaria puede hacerlo sin darles parte a las víctimas, no es coherente porque Peraza debería velar por los intereses del lesionado. “Podría haberse tomado 20 minutos de su trabajo para citar a las víctimas y su defensa”, agregó el defensor. 

Darío viene de una familia humilde que vive en la Curva de Maroñas y se sustenta con una herrería, que es el ingreso principal. Según contó el joven, sus aspiraciones antes del accidente eran poder estudiar y valerse por sí mismo.

Tras el choque, los planes se trastocaron y ahora debió regresar a la casa de sus padres. “Tuve que dejar de estudiar, la facultad, y volver [al hogar] porque era imposible moverme solo. Eso sumado a los dolores de cabeza y en el cuerpo que aún sigo teniendo”, dijo Darío. 

Las acciones en los civil se iniciarán contra Mastropierro, dado que si bien la condena penal es acorde al delito cometido, entienden que el sistema de Justicia no funcionó acorde para resarcir a las víctimas como corresponde.