El ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, se reunió este lunes con el presidente de la república, Luis Lacalle Pou, y a la salida dijo en rueda de prensa que "la voluntad del Gobierno es cumplir con el calendario de retorno a clases que fuera anunciado oportunamente y que empieza en la última semana de febrero".
Posteriormente, en su cuenta de Twitter hizo una aclaración: "La mayoría de los alumnos empiezan las clases el primero de marzo (bachillerato la semana siguiente). A fines de febrero empiezan a trabajar los docentes en salas preparatorias del año"
"No vemos de momento razones para modificar eso", dijo da Silveira en la rueda de prensa, según consignó Subrayado, y luego agregó: "Tendría que haber un cambio de situación muy grande y, aun en el caso de que hubiera cierto cambio de situación, el calendario de clases está entre las últimas cosas que quisiéramos tener que tocar".
El ministro dijo que el año pasado ya hubo "perjuicios importantes en materia de pérdida de días y horas de clase", que en definitiva "son pérdidas de aprendizajes", motivo por el que hasta ahora no se planea retrasar el inicio del año lectivo.
Consultado sobre la presencialidad en las aulas, da Silveira expresó que "la combinación entre la presencialidad y la educación remota en el mundo probablemente llegó para quedarse".
"Lo que hay que ver es cuáles son las combinaciones más adecuadas. Nosotros preferimos mucha presencialidad porque sabemos, la experiencia del año pasado lo demuestra, que cuando la presencialidad se elimina o se reduce muy significativamente los que más sufren son los más débiles", dijo el ministro.