El Instituto Cuesta Duarte realizó un documento que analiza desde su perspectiva lo que fue la conferencia de prensa realizada por la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, en la que expuso datos macroeconómicos el pasado 15 de febrero.
En un documento que tiene como título “Esperando el derrame” el Cuesta Duarte cuestionó que la jerarca destacó “la evolución de algunas variables económicas en el correr del año pasado, mientras que otras fueron dejadas de lado y omitidas, tanto en sus proyecciones como en su trayectoria”.
En esta línea, se mencionó que se hizo hincapié en variables como el crecimiento económico y la reducción del déficit fiscal, mientras que otras como la inflación se abordaron de manera “esquiva”.
“Tampoco se hizo referencia alguna –excepto cuando surgió en las preguntas posteriores- a la evolución del salario y los ingresos de los hogares, así como a la trayectoria de su poder de compra. Ambas dimensiones han presentado en estos dos años una trayectoria decreciente en su evolución. La ausencia de su abordaje, más allá de los malos resultados alcanzados, puede relacionarse con el pobre rol asignado por parte del gobierno a la política salarial, herramienta clave en la determinación de la evolución de las remuneraciones y a través de ésta, en los ingresos de las familias”, apuntó el Cuesta Duarte.
Pobreza infantil
Entre otros ítems del informe, el instituto cuestionó el manejo de la información que se hizo desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de los datos de la pobreza, que se hizo “de manera inadecuada técnicamente y por demás parcializada”.
“Durante el año 2020, producto de la pandemia, pero también de la falta de implementación de políticas más potentes, unas 100.000 personas más cayeron bajo la línea de pobreza. Por eso, el dato vertido de que en el primer semestre de 2021 unas 50.000 personas habrían salido de la pobreza, no fue menor al momento de apostar a reafirmar los logros de la actual administración, dejando entrever que buena parte del retroceso registrado en materia de pobreza durante 2020 ya fue superado durante la primera mitad de 2021”, se señaló.
Se apuntó desde el Cuesta Duarte que el primer “error evidente” es la comparación de cifras semestrales con anuales.
“Aunque esto parezca un tecnicismo solamente, en temas tan sensibles como éste, es importante ser lo más riguroso posible ya que se trata, ni más ni menos, de la cantidad de personas que se ubican por debajo del umbral de pobreza. Y a pesar de que éste pueda ser un umbral arbitrario que hace solamente a la pobreza monetaria y deja de lado otras vulnerabilidades que pueden enfrentar las familias aun estando por encima del mismo, es la mejor aproximación temporal con la que contamos para dar seguimiento a la evolución del fenómeno”, apunta el informe.
Por otra parte, la asociación civil se refirió a la información brindada sobre pobreza infantil y sostuvo que “el manejo fue cuando menos tendencioso”.
“Si la pobreza es un tema sensible en general, lo es todavía más, la incidencia de la misma entre los niños, fenómeno marcado en nuestro país de infantilización de la pobreza. Por esto, hizo mucho ruido el hecho de que en la conferencia se citara específicamente, la disminución de la pobreza entre los menores de 6 años”, señalaron los economistas vinculados al Pit-Cnt.
Y agregaron: “El gobierno optó por comparar los datos del primer semestre de 2021 con los relativos al nivel pre pandemia del año 2019, identificando una leve baja de la pobreza entre los menores de 6 años. Sin embargo, si se comparan las cifras de los primeros semestres de 2019 y 2021, se concluye que la baja es de 0,3 puntos porcentuales, una diferencia que no es estadísticamente significativa. Por lo tanto, no es verdad que la incidencia de la pobreza entre los menores de 6 años es menor a la que había antes de la pandemia. Pero además de ser incorrecto, el análisis es incompleto ya que para el resto de tramos de edad que también incluyen niños, la pobreza se incrementa”.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), si se compara el primer semestre de 2019 con el primero de 2021, la estimación indica que la pobreza efectivamente cayó en los menores de seis años, pero aumentó 2,1% en los niños de entre 6 y 11 años y creció 4% en la franja que va de los 12 a los 17 años.
Además, desde el Cuesta Duarte se señaló que “otra debilidad técnica del análisis” presentado por Arbeleche radicó en que se consideró a los niños menores de cinco años pobres, “dentro de un tramo etario que particularmente en los últimos años se ha reducido sensiblemente a partir de la caída de nacimientos”.
“Naturalmente, si hay menos niños menores de cinco años, seguramente haya menos pobres y menos no pobres. Además, la menor cantidad de nacimientos no se distribuye igual entre la población. Los expertos atribuyen buena parte del fenómeno a las políticas de control de la natalidad entre las adolescentes de hogares vulnerables, implementadas en los últimos años. Por lo tanto, no solo nacen menos niños sino que el fenómeno se concentra fundamentalmente en hogares de menor nivel socioeconómico, es decir, en los hogares pobres o cercanos a la línea de pobreza”, indicó el Cuesta Duarte