La semana pasada, la exintegrante del Partido Nacional Romina Celeste Papasso fue condenada por la Justicia luego de llegar a un acuerdo con la fiscal de Ciudad de la Costa, Sandra Fleitas.

La defensa de Papasso, a cargo de la penalista Elizabeth Frogge, logró unificar cinco causas abiertas que tenía la ahora condenada y así acordar por todas ellas. En estos términos es que la exmilitante fue enviada a prisión dos años y un mes.

El trabajo de Fleitas se centró en la denuncia falsa que Papasso hizo junto a Paula Díaz, una mujer trans que fue condenada por el caso, contra el frenteamplista Yamandú Orsi. El objetivo de la Fiscalía era saber si detrás del reclamo formal apócrifo que hicieron las investigadas había alguien más, o algún tipo de organización.

En el correr del proceso, la fiscal pudo determinar que Díaz y Papasso mantenían una relación desde hacía por lo menos 10 años. Para acreditar esto, Fleitas presentó una serie de pruebas, como ser conversaciones de WhatsApp entre ambas, viajes que hicieron juntas a Argentina y diversos momentos de “amistad” que compartieron.

Según pudo saber Montevideo Portal con base en fuentes del caso, en los chats de WhatsApp aparecen elementos que indican que antes de hacer la denuncia falsa, Díaz y Papasso solían salir de noche, juntarse a comer y organizaron varias idas a tierras argentinas, de las que se concretaron por lo menos dos.

Pero, para poder determinar la presunta presencia de terceros en la maniobra contra Orsi, Fleitas pudo acceder a las cuentas y operaciones bancarias de las protagonistas de la causa.

La hipótesis inicial que mantenían los investigadores era que una persona le había prometido a Papasso financiarle la campaña electoral y lograr una banca en Diputados. La Fiscalía había logrado llegar a ese supuesto gracias a elementos a los que había accedido a través de testigos y de las pericias a los teléfonos.

Sin embargo, en las cuentas bancarias no se encontraron movimientos sospechosos de parte de terceros, así como tampoco entre Papasso y Díaz. Fleitas logró determinar que las dos condenadas buscaban “ser famosas”, lo que sí serviría a la exnacionalista en su afán por lograr un cargo en la política electoral.

Reincidente

La defensa de Papasso decidió acceder al acuerdo pactado con la Fiscalía porque, al ser reincidente, el hecho de ir a un juicio oral y público podría implicar una pena mucho mayor.

Además, en materia de tiempo, el hecho de cerrar cinco causas resulta mucho más conveniente.