Un andamiaje temporal cubre desde hoy el rascacielos de Londres que en los últimos días ha provocado daños en vehículos y comercios por los rayos de sol que se reflejan en sus cristales.

El particular diseño cóncavo de la fachada del edificio de 37 plantas, en la fase final de su construcción, hace que la luz se concentre en algunos puntos de las calles aledañas y ha provocado un pequeño incendio en una peluquería y derretido el espejo retrovisor de un vehículo Jaguar, entre otros desperfectos.

La constructora Land Securities, a cargo del rascacielos, apodado el "Walkie Talkie", se comprometió a cubrir las reparaciones necesarias así como a evaluar de nuevo su proyecto arquitectónico para evitar que continúe produciéndose el efecto.

"Nos hemos puesto en contacto con los comerciantes de la zona para mantenerles informados y hemos contado con sus comentarios para decidir el curso de acción necesario", señaló un portavoz de la compañía.

La empresa señaló que ha hablado con Martin Lindsay, el conductor de un Jaguar que aseguró que los reflejos del rascacielos han dañado su automóvil, y afirmó que "como gesto de buena voluntad" cubrirá "los costes de la reparación".

Como medida provisional, además, Land Securities ha construido una gran pantalla temporal para evitar que los rayos del sol continúen reflejándose en los ventanales del rascacielos.

El "Walkie Talkie", que debe quedar terminado a finales de año, según las previsiones que manejaba hasta ahora la constructora, es un diseño del arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, y está valorado en 200 millones de libras (234 millones de euros).

EFE