El empresario rural Gerardo Zambrano concedió esta semana una entrevista al diario El País que provocó algunas respuestas de sindicalistas y también miembros del actual Gobierno.

Zambrano dijo que hay reformas que habrá que hacerlas "sí o sí", porque "si se ponen tímidos en las decisiones puede pasar lo de Argentina". Fue drástico en afirmar que el tema sindical "es la batalla que hay que dar, y ganar, porque es imprescindible para ordenar la casa".

"El tema sindical va a ser uno de los grandes problemas que tiene que enfrentar el nuevo Gobierno. Los sindicatos han tomado el poder, han tenido privilegios de los dirigentes, hacen la ocupación como una extensión de la huelga, cosa que tendrán que sacar supongo", dijo.

"En definitiva el trabajo no es su prioridad", dijo sobre los sindicatos. "Esa mala predisposición ha sido fomentada y apoyada durante el Gobierno del Frente Amplio y últimamente acrecentada por sus ministros", señaló, agregando que "realmente el sindicato hoy no es para favorecer al trabajador, sino que está involucrado en unos esquemas básicamente políticos para apoyar o no al gobierno de turno".

El exinspector de Trabajo y Seguridad Social del actual Gobierno, Gerardo Rey, le contestó a través de las redes sociales.

"Mucha presión de los sectores conservadores para fomentar la confrontación: ‘el tema sindical es la batalla que hay que dar, y ganar, porque es imprescindible para ordenar la casa'. Coherentes con su no participación en Consejos de Salario sector rural", escribió.

A Rey le respondió un referente del sindicalismo en Uruguay, que sin embargo defendió el derecho de Zambrano de dar su opinión y realizó una autocrítica. "Definición clasista, es legítimo que piense distinto. Nosotros deberemos fortalecer las organizaciones sindicales generando credibilidad con propuestas que vinculen al trabajador a su realidad: empleo, salario, capacitación y productividad y cerrar filas por los derechos adquiridos para empezar", escribió Riohard Read.

Responde el PIT

Quien sí fue muy crítico con Zambrano fue el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, que escribió un editorial titulado "Zambrano encarna la teoría de ‘el mejor sindicato es el que no existe'".

"Creo muy difícil que Luis Lacalle y Pablo Mieres, presidente electo y ministro de Trabajo designado, tengan de referencia en los temas del trabajo a Gerardo Zambrano. No lo conozco, pero cada 5 de enero el diario El País le entrega una página que se podría denominar: destilando veneno", comenzó.

"Nunca sé si tomarme en serio la entrevista o hacer de cuenta que no existe, pero opto por responder, porque esos venenos van generando odios y prejuicios sobre los sindicatos y los sindicalistas y eso no hay que dejarlo pasar", señaló.

"Este empresario entiende que el desafío más importante que tiene Mieres por delante es dar una batalla contra los sindicatos y ganarla, y la expresa de esta forma tan anti republicana", contó Pereira, citando las frases ya mencionadas de Zambrano.

"¿A qué le llama ordenar la casa? ¿a rebajar derechos, rebajar salarios, prohibir la huelga, quitar las ocho horas del trabajador rural? ¿Cuáles serían esas batallas que nos deben ganar,
cuáles serán los instrumentos que propone para ganar la madre de todas las batallas, ganarle a los sindicatos, una medalla que ningún presidente democrático se querría colgar dentro de sus logros?", se preguntó Pereira.

"El movimiento sindical que se pretende debilitar es el que logró las ocho horas del trabajador rural, la negociación en el sector doméstico, la ley de responsabilidad penal empresarial, la ley de empleo para personas con discapacidad, priorizó en lo salarial a los sectores más postergados. Entonces cuando el incremento salarial fue del 62% en 15 años, en el sector doméstico se triplicó, al igual que en la guardia de seguridad privada o en la limpieza, poniendo todas nuestras energías en los sectores con mayores dificultades. En la misma dirección, se multiplicó por 2 en maestras y profesoras y por 2,5 en auxiliares de comedor y de limpieza", apuntó.

"Algunas de estas conquistas son valoradas a nivel mundial, tanto el director general de la OIT anterior, Somavía, como el actual, Guy Rider, han colocado a Uruguay como país modélico en diálogo social, fundamentado principalmente en la negociación colectiva", dijo Pereira, que criticó que Zambrano coloque, "como lo hacen muchos, a las ocupaciones, casi como un acto de barbarie, cuando la propia OIT en su recopilación de normas las entiende legales, salvo que sean violentas".

"Pero lo más increíble es que fueron 12 ocupaciones sobre 100 mil empresas, es decir, hay que llenar el Parque Viera para encontrar un empresario cuya empresa haya sido ocupada, y casi nunca están en esa lista empresarios que priorizan la negociación, más bien están los que piensan como Zambrano que hay que dar una batalla contra el sindicato para ordenar la casa", siguió.

"Vaya forma de ordenar una casa, rompiendo todo lo que está adentro: acaso no se habrá enterado que estamos en el país con la democracia más plena del continente, entre otras cosas porque se defienden la libertad de expresión, la libertad de protesta, la libertad de asociación, y en estas defensas y en la fortaleza de los partidos y de las organizaciones sindicales y sociales está la garantía de nuestra estabilidad", agregó.

"Nosotros vamos a promover el diálogo en todos los temas que consideramos claves: el trabajo, la seguridad social, la formación profesional y sentimos que tenemos mucho para aportar, con un cuerpo técnico altamente especializado en estas temáticas dentro del Instituto Cuesta - Duarte, el ERT en el BPS, las representaciones en ANEP, ASSE, INEFOP, JUNASA, etc. Tenemos también muchas conquistas por defender y muchas reivindicaciones por lograr y naturalmente no nos vamos a amputar nuestra herramienta del diálogo y de la negociación, pero tampoco la de la unidad y la lucha", dijo.

"No conviene entrar en estas provocaciones. Vamos a dedicar nuestro tiempo a dialogar con el gobierno electo y la representación de los empresarios, sin dejar que el destilado de veneno entre en nuestro sistema nervioso central. Unidos hacemos historia y defendemos derechos", concluyó.