La renuncia de Graciela Bianchi al senado, para asumir su banca como diputada del Partido Nacional (PN), generó varias críticas desde el oficialismo. Su lugar en la cámara alta será ocupado por Álvaro Delgado, mano derecha del senador electo Luis Lacalle Pou.
El senador del Frente Amplio (FA), Enrique Rubio, dijo: "Hay una cosa que jamás se debe hacer frente al ciudadano: hacer una propuesta electoral que después no se cumple. Me parece que en realidad transgrede los límites de lo que son los códigos de conducta aceptados por la ciudadanía".
El legislador oficialista destacó a Montevideo Portal que con decisiones como la que adoptó Bianchi "se debilita una bandera muy cara para todo el mundo que es la del protagonismo de la mujer en la política. Es un tipo de manipulación política".
Rubio consideró que en caso de repetirse en las próximas elecciones, la Ley de cuotificación política debe ser ajustada para que no se repitan situaciones como esta.
Por su parte, el diputado oficialista Alfredo Asti consideró que la renuncia de Bianchi "estaba muy anunciada".
"Estábamos convencidos que iba a pasar esto, sobre todo porque quien va a asumir la banca en el senado es mano derecha de Lacalle Pou. Es una maniobra legal pero que de alguna manera viola el espíritu de lo que se estaba buscando con esta Ley. Fue una maniobra legal, pero se votó pensando en que habría una relativa equidad de género tal como establece la norma", agregó Asti.
El legislador coincidió con Rubio, respecto a ajustar la Ley para que no se repitan estos hechos.