Tal como informáramos, durante el pasado fin de semana se produjo el hallazgo de un cadáver, sepultado a unos 50 centímetros de profundidad en un baldío en la zona de las avenidas Gautron y Trillo, en la ciudad de Salto.
Según informara la Jefatura de Policía del departamento, el fallecido fue identificado como César David Báez Báez, de 24 años, cuya ausencia había sido reportada por su madre el pasado 5 de julio. Al momento de hacer la denuncia, la mujer dijo que su hijo se ausentaba en ocasiones, pero que no lo veía desde el día 2 y que sus ausencias nunca eran tan prolongadas.
De acuerdo con el medio local Laguardia Digital, el hallazgo del cuerpo se produjo tras la detención de un menor de 16 años involucrado en el crimen, quien —arrepentido de participar— habría revelado la localización de los restos. Además del menor, en el crimen participaron dos adultos, que están identificados y en cuya localización trabaja la policía.
La reconstrucción de los hechos trazada por los investigadores permite establecer que el asesinato se habría cometido el mismo 2 de julio en casa de uno de los homicidas, en el barrio Caballero de la capital salteña. Luego, los delincuentes habrían trasladado el cuerpo en una moto y envuelto en una frazada hasta el lugar donde lo sepultaron. Posteriormente, arrojaron en un bañado la pala usada, aproximadamente a un kilómetro de la sepultura.
La autopsia arrojó como resultado la muerte por estrangulación con un cable y catorce heridas de arma blanca en la zona toráxica, cuello e ingle, y constató heridas de defensa en la mano derecha.
En las últimas horas la policía detuvo a una mujer de 26 años, propietaria del vehículo y posible colaboradora en el asesinato.
La fiscalía dispuso que el menor continúe bajo arresto, y maneja como hipótesis que el asesinato se enmarque en una disputa por drogas.