Los intendentes de Montevideo, Carolina Cosse, y de Canelones, Yamandú Orsi, se manifestaron en contra del retorno a la presencialidad en parte de la educación dispuesto por el Gobierno.
Los jefes comunales se reunieron en la tarde de este jueves para dialogar sobre la propuesta de Cosse al Ejecutivo de un “proyecto de estructura metropolitana”, que, entre otras cosas, incluye corredores metropolitanos con Canelones y San José.
Luego del encuentro, ambos brindaron detalles sobre esta propuesta y comentaron la situación sanitaria y social del país.
Consultados sobre el retorno gradual a la presencialidad en la educación, Cosse dijo que el último informe del GACH "plantea una seria preocupación sobre la posibilidad de aflojar medidas".
"Yo me atengo a lo que dicen los científicos. No parece un momento para desrestringir medidas, realmente no lo parece. Estamos viviendo una situación compleja, por decirlo lo más suavemente posible, amarga. Estamos perdiendo 60 compatriotas por día", dijo Cosse.
El jerarca de Canelones, a su vez, adhirió a las palabras de Cosse y agregó: "tengo hijos que no están yendo la escuela y nos preocupa mucho. Pero también hay que decir que más allá del optimismo por el avance de la vacunación nos están pasando cosas muy tristes".
"Es un contraste enorme decir 'empezamos a abrir alguna cosa', cuando todos los días nos explotan estas cuestiones tan dramáticas", sentenció.
¿Qué dice el GACH?
Si bien, tal como dice Cosse, el informe del grupo de científicos asegura que "un aflojamiento de las medidas de restricción existentes corre riesgo de agravar aún más el nivel de situación", también se presentó un segundo y más breve apartado sobre la vuelta a la presencialidad.
Allí el GACH explica que "la pérdida de la presencialidad en la educación constituye una de las medidas cuyo daño es irreparable, con efectos a corto y largo plazo". En ese sentido, reafirman "la priorización de la actividad escolar frente al resto de actividades"
El informe indica que este momento es “peor que el momento en el que se detuvo la presencialidad en la educación (23 de marzo)", con la respuesta del sistema de salud “limitada” y un nivel de contagios mayor.
Por esto, afirman que es un “escenario de riesgo para avanzar a una presencialidad segura y sostenida".
"Ante la eventualidad de considerar el regreso a la presencialidad, esta debería ser en forma paulatina, progresiva y monitorizada", priorizando las zonas de menor densidad de población en zonas rurales. Todos estos puntos están contemplados en la resolución del gobierno.