La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, y la comandante del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, se reunieron en el marco de la visita de la estadounidense al país.
Esta no fue la primera reunión de Richardson en Uruguay. Este martes también visitó al ministro de Defensa Nacional, Javier García.
La líder del Comando Sur dijo en rueda de prensa que con “la intención de fortalecer y llevar más allá la relación” de Estados Unidos y Uruguay, “habrá una donación de proyectos de asistencia humanitaria el jueves”, que tendrá un valor de casi US$ 1 millón.
Tras la reunión, Cosse dijo en rueda de prensa que durante el encuentro con Richardson compartieron sobre un programa en el que participa Montevideo, que es en conjunto con Bloomberg y las universidades de Harvard y John Hopkins.
De todos modos, la visita de Richardson fue cuestionada por el Pit-Cnt, que rechazó que la comandante estuviera en el país.
Al ser consultada por el rechazo del sindicato ante la visita de Richardson, la intendenta de Montevideo señaló que “todas las organizaciones sociales, el Pit-Cnt incluido, tienen todo su derecho de expresar su opinión”.
“La polémica me parece saludable para el Uruguay en la medida en la que se profundicen cuestiones que tienen que ver con nuestra soberanía”, agregó.
Cosse indicó que el “tenor” de la reunión fue “oficial”.
“El Pit-Cnt es el Pit-Cnt, yo hoy cumplí una función oficial de la que no me voy a apartar por respeto a todas y todos los uruguayos”, expresó.
“La general Richardson visita nuestro país como embajadora de un gobierno que pone al mundo al borde de la guerra nuclear al fomentar de manera irresponsable la guerra Ucrania-Rusia, que bombardea países como Yemen y Siria, y apoya con armas, municiones y logística el genocidio que realiza el gobierno de Israel sobre el pueblo palestino”, señaló el Pit-Cnt.
“El verdadero objetivo de esta visita es el interés por el agua dulce, ya que Uruguay comparte el acuífero Guaraní”, añade el texto, que también apunta al presunto interés estadounidense en “crear una base militar en territorio uruguayo”, intención que constaría en “acuerdos que ya fueron firmados por el Ministerio de Defensa Nacional”. Dicha base tendría como cometido “contrarrestar la influencia China en la región” y “agradecer el apoyo del actual gobierno por abstenerse en la ONU de pedir un alto el fuego en Gaza para que pudieran ingresar víveres y medicinas para el pueblo palestino”.
“Repudiamos la visita de quien considera a América Latina su patio trasero, al declarar que el interés de EE. UU. es por los recursos de tierras poco comunes, como el litio, el petróleo, el cobre y el oro, además de poseer el 31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región”, prosigue el envío.
Asimismo, califica a la oficial como una “representante del imperio que llevó adelante las guerras en Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen, con millones de muertos, y que desde hace 60 años lleva adelante un bloqueo criminal contra Cuba”.
“Por ello, y en tanto representante de un país que intenta erigirse como el hegemón del mundo, no es una buena noticia, ni es bienvenida para las y los trabajadores uruguayos”, concluye el mensaje.