El Gobierno relevó al director de la Policía Nacional, Diego Fernández, y al subdirector ejecutivo de la fuerza, Jorge Berriel. Este último es uno de los indagados por aparecer en los chats que involucran al exjefe de la seguridad presidencial Alejandro Astesiano.
La remoción de jerarcas fue una propuesta del ministro Luis Alberto Heber, que el presidente Luis Lacalle Pou aceptó. El ahora exsubdirector ya esperaba un cambio como el que sucedió y cuando recibió la llamada de Heber sospechó que el relevo era inminente, dijeron fuentes de la cartera a Montevideo Portal.
Si bien el argumento del ministro fue que la situación respondía a motivos tácticos, a Berriel le quedó la “sensación” de que la razón de fondo está estrechamente vinculada a las conversaciones que mantuvo con Astesiano. En ámbitos privados, el exjerarca manifestó que desde el Ministerio del Interior “aprovecharon la volada” y lo relevaron.
Berriel era un hombre de confianza del exministro Jorge Larrañaga y ocupó el cargo luego de estar retirado, debido a un pedido del fallecido secretario de Estado. Desde 2004, el exjerarca trabajó en temas de seguridad junto con el político nacionalista.
Los cambios dentro del Ministerio del Interior han sido varios desde que esta administración tomó el mando en 2020. Uno de los que causó sorpresa fue la renuncia del director general de la Secretaría de la cartera, Luis Calabria.
Calabria, también de confianza de Larrañaga, dimitió a su cargo luego de que el pasado 1° de julio asistiera a una consulta oftalmológica en el Hospital Policial, a pesar de que no era socio de la institución.
Asimismo, en otras dependencias departamentales de la Policía Nacional también ha habido cambios y remociones. En mayo de 2020, el exjefe de Policía de Artigas Alberto González fue cesado por “no dar con el perfil”, de acuerdo con los argumentos que esgrimió la cartera.
En setiembre de 2020, Juan Ángel Fontes renunció a la jefatura de Policía de Flores luego de que pidieran su procesamiento con prisión por entorpecer una investigación de homicidio de un adolescente en 2008. En su lugar, tomó el mando Walter Porcile, quien también fue cesado 35 días después de asumir.
La razón fue que permitió la aglomeración de personas en la plaza principal de Trinidad, algo que atentaba contra las medidas sanitarias por el covid-19. Finalmente, quien asumió el puesto fue Gonzalo Larrosa.
Erode Ruiz, exjefe de la Policía en Montevideo, fue destituido luego de que se reuniera con el exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana Gustavo Leal. Esto causó molestias en la cúpula de Interior, lo que impulsó la decisión de Larrañaga. El exjerarca policial fue suplantado por el comisario Mario D’Elia.
Martín Botto, quien se desempeñó como jefe de Policía de Río Negro hasta octubre de 2021, renunció a su cargo luego de que un policía de su departamento fuera denunciado por abuso sexual. Botto no actuó de acuerdo con el reglamento que prevé la cartera de seguridad.
Incluso, el exjerarca le dio al acusado el premio de “Jefe de Policía”, en el marco del 191 aniversario de la institución. El comisario Omar Agrasar asumió en lugar de Botto.
Los últimos dos cambios de la fuerza fueron en Cerro Largo y Treinta y Tres, donde se designaron nuevos jefes de Policía. Marcelo Suárez asumió en la jefatura arachana, luego de que José Adán Olivera dejara el cargo en diciembre tras ser indagado por la Fiscalía por revelar información reservada de una investigación.
En el caso de Treinta y Tres, Richard Lima asumió el mando de la Jefatura de Policía. El anterior jerarca del departamento, Gustavo Olivera, salió de su puesto luego de ser investigado por omisión en un caso de corrupción.