Corea del Norte aprobó una ley que autoriza el lanzamiento de ataques nucleares preventivos y declara "irreversible" su programa de armamento atómico, indicaron los medios estatales el viernes.
El anuncio se produce en medio de crecientes tensiones en la península de Corea, donde Pyongyang realizó una inédita serie de pruebas armamentísticas este año y acusó a Seúl del brote de covid-19 en su territorio.
El texto promulgado permite al Norte lanzar un ataque nuclear preventivo "automáticamente" y "destruir inmediatamente a las fuerzas hostiles" si una fuerza extranjera plantea una amenaza inminente sobre Pyongyang, indicó la agencia oficial de prensa KCNA.
Además, con la nueva ley, "el estatus de nuestro país como Estado armado nuclearmente se convierte en irreversible", dijo el líder Kim Jong Un, según KCNA.
En julio, Kim aseguró que el país estaba "preparado para movilizar" sus capacidades nucleares en una eventual guerra contra Estados Unidos y Corea del Sur.
Además, reiteró que nunca iban a prescindir de las armas nucleares necesarias para contrarrestar la hostilidad de Estados Unidos que, según dijo, busca hacer "colapsar" su poder en cualquier momento.
"No existe en absoluto la posibilidad de renunciar primero a las armas nucleares, y no hay desnuclearización ni negociación", insistió el jueves durante un discurso en el Parlamento de Corea del Norte, según KCNA.
- El programa nuclear es innegociable -
La nueva ley muestra la confianza de Kim en las competencias militares y nucleares de su país, incluyendo los misiles balísticos intercontinentales capaces de alcanzar Estados Unidos, dijo Cheong Seong-chang, del Centro de Estudios de Corea del Norte en el Instituto Sejong.
La ley "justifica abiertamente el uso del poder nuclear por parte de Pyongyang" en caso de enfrentamiento militar, incluso en respuesta a ataques no atómicos, añadió Cheong.
Corea del Norte ha desplegado una serie récord de ensayos militares desde enero, incluyendo el primer misil balístico intercontinental a pleno alcance desde 2017.
Estados Unidos y Corea del Sur han advertido repetidamente que Pyongyang está preparando el que sería su séptimo ensayo nuclear.
A pesar de sus posturas más firmes ante Pyongyang, el nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ofreció el mes pasado un plan de ayuda para el vecino del Norte a cambio de un abandono del programa nuclear.
Pero el régimen comunista rechazó la propuesta, asegurando que era "el colmo de lo absurdo" y descartó una negociación con Seúl.
Para Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios Norcoreanos, esta nueva ley reafirma la postura de Pyongyang de que su programa nuclear ya no está sobre la mesa de negociación.
"Probablemente Pyongyang estrechará los lazos con China y Rusia contra Washington y (...) realizará su séptimo ensayo nuclear en un futuro próximo", dijo a la AFP.
A finales agosto, Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo sus ejercicios militares conjuntos más importantes desde 2018 frente a la amenaza nuclear creciente de Corea del Norte.
Washington es un firme aliado de Seúl en términos de seguridad. Unos 28.500 soldados estadounidenses están desplegados en Corea del Sur.
AFP