Coordinadora de ollas se manifestó en reclamo de más recursos al gobierno

La Coordinadora de "Ollas por vida digna" se manifestó este martes en la Plaza Independencia, frente a Presidencia, para denunciar la situación actual de las ollas populares y criticar la gestión de Uruguay Adelante, la ONG que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) eligió para distribuir los recursos canalizados hacia ese tipo de iniciativas.

La Coordinadora trabaja con 240 merenderos y ollas populares y sirve alrededor de 150 mil platos a la semana, después de que hubo un aumento exponencial de ollas
populares producto de la crisis generada por la pandemia.

"Al día de hoy sabemos que más de 200.000 mil personas se encuentran en inseguridad alimentaria en Uruguay y 320 mil son las personas en situación de vulnerabilidad social. Semanalmente las ollas de la Coordinadora que se encuentran organizadas en 17 redes y/o coordinadoras sirven 150.000 mil porciones de comida en ollas y merenderos", se indicó en la proclama que fue leída en la tarde de este martes.

La movilización reclamó "presupuesto para crear políticas públicas que atiendan la alimentación, la vivienda y la educación", pero además exigió "al gobierno trabajo para que todas las personas tengan un techo, donde comer y vivir dignamente".

"Exigimos que se termine con el negocio del hambre, denunciamos la tercerización de los recursos a una organización privada con grandes perjuicios para las ollas populares y sus usuarios. Las ollas no pueden ser una política pública, la precariedad no puede ser solución a la crisis, mucho menos privatizar, tercerizar y desmantelar el Estado. De una vez por todas el Estado se tiene que hacer cargo", continuó la proclama, en una movilización que aglutinó a varias decenas de personas.

Y agregaron: "Quienes cocinamos en las ollas populares sabemos muy bien la cara que tiene la desigualdad, quienes son los que están pagando el precio de la crisis y el ajuste. Es cara de niño y niña, de mujer, de desempleado, de trabajador precarizado, de familias enteras que tienen que elegir entre pagar las tarifas y comer con dignidad. Este país no es un país pobre, es un país desigual".

También indicaron que el gobierno "está ausente" al no destinar "los recursos necesarios para evitar el descalabro económico de miles de familias y no hacer lo necesario para asegurar la alimentación de todas y todos"