La Coordinadora Nacional Afrouruguaya emitió un comunicado expresando su “preocupación” por la reciente renuncia de Néstor Silva, postulado por “Organizaciones Mundo Afro”, y de Hendrina “Rinche” Roodenburg, postulada por la organización “Idas y Vueltas”, a la integración de la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y toda forma de discriminación que fueran nombrados por el expresidente Tabaré Vázquez en 2019.
“Nos alerta el alejamiento de estos dos importantes defensores de los derechos humanos y de las personas afrodescendientes y personas migrantes en particular, dada la reconocida trayectoria y labor que ambas personas realizan desde muchos años en el país, participando en los principales avances en materia de reconocimiento y ejercicio de derechos así como en los procesos de incidencia para el desarrollo de políticas públicas para la promoción de la equidad étnico-racial y la inclusión de las personas afrodescendientes y de las personas migrantes en la sociedad uruguaya”, señala la coordinadora en el texto.
En ese sentido, consideran que “estos alejamientos tienen que ver con la falta de voluntad política y de efectividad en el cumplimiento de los objetivos propuestos para la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y Toda Forma de Discriminación a partir de la ley 17817”.
“Nos alarma que una institucionalidad con las importantes competencias y las relevantes temáticas que aborda, como lo son el racismo, la xenofobia y la discriminación, en el marco de los conflictos culturales en los que se enmarca el mundo contemporáneo, quede tan debilitada y su funcionamiento se encuentre sin un compromiso político con un respaldo que se traduzca en una autoridad política y en una presencia pública que repudie estos hechos que se suceden cotidianamente en nuestra sociedad”, agregan.
La coordinadora señala que “preocupa profundamente que este espacio institucional haya visto disminuido su funcionamiento a una presencia nominal y que quede desintegrada ante la desvinculación de personas que siendo de la sociedad civil organizada brindaban importantes niveles de exigencia para el ejercicio de derechos y la vulneración de los mismos ante actos de racismo, discriminación y xenofobia”.
“La debilidad institucional de esta instancia va a contrapelo de los compromisos internacionales y regionales ratificados por Uruguay como lo son la Convención contra toda forma de discriminación Racial (CERD) y la Convención Interamericana contra el Racismo, Discriminación Racial y las Formas Conexas de Intolerancia. (CIRDI) Esta última ratificada en 2017 por el país, es un instrumento fundamental para contribuir a prevenir el aumento de la violencia relacionada con el discurso de odio, la xenofobia, la intolerancia, y las ideas de supremacía, así como el incremento de los crímenes de odio basados en las ideas de superioridad racial en la región”, añaden.
La coordinadora asegura que “es fundamental el fortalecimiento de institucionalidad específica que aborde estos temas a nivel nacional que sea encargada de dar seguimiento a los compromisos asumidos por el Estado al ratificar estos instrumentos y sobre todo que se adopten de medidas de igualdad, no discriminación y redistribución de las oportunidades de desarrollo en las poblaciones que son impactadas por el racismo y la discriminación y ven vulnerados sus derechos y obstaculizado su desarrollo sostenible”.
Por otro lado, exigen “una respuesta pública en relación a cómo se está dando el funcionamiento de la Comisión Honoraria contra el Racismo, la Xenofobia y Toda Forma de Discriminación y de qué forma se está instrumentando de forma efectiva la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y las Formas conexas de Intolerancia en el país”.