Conmoción en Utah por suicidio de niño de 12 años; sus padres alertan por bullying

Drayke Hardman murió el jueves 10 de febrero, horas después de intentar quitarse la vida en el condado de Tooele, Utah, Estados Unidos. Sus padres atribuyen la decisión a la depresión que sufría su hijo de 12 años y lo asocian al bullying que ejercía un compañero de clase sobre él.

Los padres del niño, Andy y Samie Hardman, aseguraron en entrevista con KUTV y con otros medios de comunicación que habían estado en contacto con la escuela de su hijo por el hostigamiento que sufría el niño antes de su muerte. A principios de semana, Drayke volvió a su casa con un ojo morado y le contó a su hermana que la lesión se la produjo un compañero.

El miércoles por la noche, Drayke no fue a su práctica de básquetbol y luego intentó quitarse la vida. Fue encontrado por sus hermanas y falleció en el hospital al día siguiente.

En las últimas horas, su familia está haciendo un llamado a otros padres para que le presten atención los signos reveladores de bullying en la vida de sus hijos y los instó a intervenir para evitar que ocurran otras tragedias. Además, sus padres aseguraron que estaban compartiendo esta historia para crear conciencia sobre las terribles realidades del acoso escolar y promovieron un hashtag en las redes sociales #doitfordrayke (hacelo por Drayke), para alentar a las personas a ser amables y generosas siempre.

El padre de Drayke contó en Twitter el amor de su hijo por el equipo de básquetbol Utah Jazz y etiquetó a varios de sus jugadores favoritos. “Nuestro dulce bebé de 12 años falleció esta mañana después de un intento de quitarse la vida anoche. Él es el mayor fanático de @utahjazz. Gracias por hacer un punto brillante en su corazón. #hazlofordrayke”.

El teniente Jeremy Hansen, del Departamento de Policía de Tooele, le dijo al Gephardt Daily que se enteró de las acusaciones de intimidación y la muerte de Drayke el viernes, de la misma manera que todos los demás se enteraron: en las redes sociales.

Infobae consigna que Hansen declaró que no conoce informes policiales que hayan sido presentados con respecto al caso por parte de la escuela que frecuentaba el niño o cualquier persona relacionada con la familia de Drayke.

Hansen dijo que el Departamento de Policía de Tooele tiene una fuerte relación con el Distrito Escolar de Tooele y ha respondido a las denuncias de intimidación tras haber sido informado en el pasado.