Las autoridades de Ancap presentaron este martes el resultado del ejercicio económico correspondiente a 2021, que según el resumen ejecutivo presentado por las autoridades de la estatal, tuvo en “el conjunto de los negocios de Ancap una ganancia de US$ 88 millones”.
Sin embargo, si se considera el mercado monopólico de combustible la petrolera uruguaya tuvo pérdidas por US$ 32 millones, “que se revierte con resultados en mercados de competencia, cobertura de tipo de cambio y el aporte de las sociedades controladas”, señala el informe.
Los mercados en competencia reportaron en total una ganancia de US$ 41 millones, las operaciones de exportación de energía a Brasil que justificaron ventas extraordinarias de gasoil a UTE generaron una utilidad de US$ 56 millones, la cobertura monetaria implicó una ganancia de US$ 30 millones y los ingresos de las vinculadas (en particular Ducsa) representaron una rentabilidad de US$ 26 millones.
“El resultado negativo del mercado monopólico es consecuencia de ventas por debajo de la paridad de importación en gran parte del año. En 2021, la sociedad pagó cerca de US$ 159 millones menos con respecto a la paridad de importación (PPI) para todos los productos vendidos en el mercado interno”, apunta el resumen ejecutivo.
Desde Ancap se aclaró que a partir de junio de 2021 se comenzó a aplicar la metodología de cálculo de precios de paridad de importación (PPI) aprobada por Ursea en octubre de 2020 y que desde julio 2021 cambió la forma de fijar precios en la cadena de combustibles, por lo que los ingresos brutos de Ancap “dejaron de recaudar los costos y márgenes de distribución y estaciones de servicios”.
Ancap también destacó que en 2021 “se alcanzó el valor máximo de barriles procesados por funcionario (16% superior al promedio de los tres años anteriores, consecuencia de una alta utilización de la refinería y un mínimo histórico en la cantidad de funcionarios (28% menos que en el pico máximo en 2014”.
A su vez, se consignó que la empresa “por primera vez” reconoció en sus estados financieros “un pasivo ambiental a remediar”, que se contabilizó en US$ 25,9 millones, tras un plan elaborado junto al Ministerio de Ambiente.
La empresa informó a la prensa que en 2021 hubo una “recuperación de la demanda del mercado interno, excepto en supergás, fuel oil y asfalto”, mientras que el gasoil tuvo una demanda récord a causa de la actividad agrícola.
“Se cubrió demanda mercado interno con producción propia. Se importó gasoil para (vender a) UTE, (producir) asfalto y para atender la estacionalidad del supergás”, se señaló.
En esta línea, el subsidio acumulado durante 2021 al supergás fue de US$ 96 millones para el envasado y por US$ 12 millones para el supergás a granel.