Una situación de emergencia obligó la semana pasada a la intervención de los cascos azules uruguayos en la República Democrática del Congo.

El coronel Wilfredo Paiva, portavoz del Ejército Nacional, explicó a Montevideo Portal que los hechos comenzaron a desencadenarse en la noche del viernes 4 de agosto, cuando rebeldes del grupo Mai Mai atacaron y ocuparon la villa de Vuhinga, en la provincia de Kivu Norte.

Durante la agresión, los rebeldes mataron a tres personas, y obligaron a las autoridades policiales y militares del lugar a abandonarlo.

Ante esa situación, las autoridades de la Misión de Paz de Naciones Unidas en Congo (Monusco) encomendaron a las tropas uruguayas la liberación de la localidad. "Somos los que estamos más cerca, porque tenemos una base en la ciudad de Mutembo, a 27 kilómetros", explicó Paiva a Montevideo Portal.

En la madrugada del sábado, una unidad (cerca de 80 hombres) del Ejército Nacional se puso en camino hacia Vuhinga, y una vez allí se empeñó en combate con los rebeldes.

"Era un grupo fuertemente armado. Tenían explosivos, lanzagranadas RPG - 7 y fusiles de asalto AK 47", describió el portavoz".

Tras derrotar a las fuerzas hostiles, los efectivos uruguayos "devolvieron la localidad a las autoridades" legítimas, señaló.

Al regresar a Mutembo, los efectivos uruguayos "fueron recibidos con aplausos y cánticos", explicó Paiva, detallando que no hay cifras acerca de las bajas sufridas por los Mai Mai. Entre los civiles de Vuhinga resultó herida una mujer, quien fue asistida por personal médico del Ejército Nacional

Si bien las Fuerzas Armadas uruguayas llevan más de quince años formando parte de la Monusco, su participación en combates como el del sábado no es usual. Eso se debe a que las directrices de la ONU no indican tomar la iniciativa de atacar a las fuerzas hostiles que asuelan el país, sino la salvaguarda de la población civil. Sin embargo, en esta ocasión se recurrió a las tropas compatriotas para liberar una villa tomada por guerrilleros.