Un congestionamiento en la Terminal Cuenca del Plata (TCP) impidió que se atendiera a un buque de Mediterranean Shipping Company (MSC) en el puerto de Montevideo y la carga fue operada en Buenos Aires, según informaron fuentes de Montecon a Montevideo Portal.
En concreto, la empresa Montecon no fue autorizada a atender a la nave, “pese al pedido que el armador hizo” a la Administración Nacional de Puertos (ANP) para “operar en muelles públicos y cumplir con el itinerario previsto para el comercio exterior nacional”.
“Días atrás y ante la congestión que vive el muelle de TCP, un buque del servicio Ipanema de la línea MSC solicitó a la ANP poder hacer escala en los muelles públicos a efectos de ser operado a la descarga. El servicio Ipanema de MSC tiene una frecuencia semanal y actualmente es operado en el muelle de TCP. No obstante, la semana pasada, en oportunidad de recalar, se encontró con un nivel de congestión importante en dicha terminal, lo que le implicaba esperar seis días fuera de puerto para poder ser atracado y atendido, según señalaron fuentes de la empresa Montecon”, señala el comunicado.
“A nivel de muelles públicos, estaba la posibilidad de recalar en el muelle C, donde justamente tienen prioridad al atraque los buques portacontenedores. Sin embargo, ante la consulta de MSC, la autoridad portuaria respondió que daría prioridad a los buques graneleros que se encontraban por delante del container y por tanto debería esperar la operación de estos antes de poder atracar”, agrega.
Montecon informa que —ante esta respuesta, considerando los días de espera que implicaba esta decisión y la prioridad que cuenta en el atraque en el muelle C del puerto— la nave “debió cancelar su escala” en el puerto capitalino y afectó “de manera notoria” las exportaciones e importaciones allí previstas.
Desde la empresa expresaron su “preocupación” por el nivel de congestión de la terminal especializada y se insistió en que debería usarse toda la capacidad del puerto, en el entendido de que esto “beneficiaría a todos”: “Sería bueno para la ANP, para los exportadores e importadores, los operadores involucrados y el país en su conjunto”, opinaron.
“Esta decisión se contrapone con el régimen de libre competencia que debe regir los servicios portuarios en Uruguay, generando una complicación innecesaria en diversos sectores, tanto del comercio exterior como de la propia logística portuaria”, agregaron.
Detallaron que, como la carga no pudo ser operada en Montevideo, finalmente fue descargada en Buenos Aires, lo que generó una serie de costos para la línea, así como para los importadores, que deberán esperar al menos una semana por su mercadería. “Del mismo modo, tendrá impacto en los exportadores, que embarcarán lo que ya habían ingresado a puerto, en el siguiente buque, con mayores costos de estadía”, concluye el comunicado.