La Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) emitió un comunicado en el marco de un conflicto que se mantiene entre las gremiales empresariales y la asociación de sindicatos, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL).
En el marco de un conjunto de asambleas que viene llevando adelante la FTIL, con paro de actividades, CILU aclaró que la empresa vinculada al conflicto con trabajadores no forma de la gremial empresarial.
“La cadena láctea viene de años muy difíciles asociados a la mayor sequía de la historia nacional en 2023, al exceso de lluvias en 2024 y a una drástica reducción de precios internacionales en 2023. Si bien se viene revirtiendo parcialmente, ha dejado huellas financieras complejas y muchos productores han abandonando la actividad”, comienza el comunicado.
En este orden, la CILU expresa: “las medidas de fuerza que consideramos injustas y desproporcionadas a nivel de recolección, procesamiento industrial y la distribución de los productos lácteos”.
La CILU refiere a que existe una situación conflictiva de una empresa láctea, pero que dicha firma no forma parte del gremio empresarial.
“Las medidas sindicales resultan injustificadas y perjudiciales para el sector industrial lácteo —que es ajeno al conflicto— para los productores, para los trabajadores, para los distribuidores y consumidores en general”, agrega.
No obstante, la FTIL expresó este martes que la cooperativa Coleme “resolvió días pasados el despido arbitrario y antisindical de 11 trabajadores, por el simple hecho de ser afiliados sindicales y pertenecer a la dirección sindical (de cinco directivos despiden a cuatro integrantes)”.
Según el sindicato, la empresa “ha eludido los ámbitos de negociación colectiva” y “no han querido hablar ni con el Ministerio de Trabajo ni con la Intendencia de Cerro Largo”, tampoco con el sindicato.
En esta línea, el sindicato realizó un resumen de la situación de varias de las industrias lácteas del país (ver documento). Las asambleas tendrán lugar entre el 11 y el 13 de diciembre.