La cumbre de la Comunidad Política Europea, que inició hoy, iba a tener como uno de sus puntos clave la situación de creciente conflicto en el Cáucaso Sur que escaló a raíz de la operación militar de Azerbaiyán en el enclave de Nagorno Karabaj, que formalmente integra su territorio pero que hasta la semana pasada gobernaba de facto la autoproclamada República de Artsaj, poblada por una mayoría étnica armenia.

En la cumbre, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, se iban a reunir. El mandatario armenio dijo que estaba dispuesto a firmar un tratado de paz con su homólogo.

Sin embargo, Aliyev a último momento canceló su visita a la ciudad andaluza de Granada y por ende, a la reunión con su contraparte armenia, a pesar de haberla calificado como una “oportunidad histórica”. Habría sido el primer paso en unas negociaciones que apuntarían a finalizar más de 30 años de conflicto entre armenios y azeríes.

Las autoridades azerbaiyanas no dieron explicaciones sobre la cancelación, pero las tensiones entre ambos bandos habían aumentado en los últimos días, lo que incluye la muerte de un soldado armenio en un incidente fronterizo.

La agencia APA (Austria Presse Agentur) apuntó que la decisión de Aliyev obedece a discrepancias con París y Berlín, que supuestamente se opusieron a la participación en la reunión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, uno de los mayores abanderados de la normalización en el Cáucaso Sur y principal aliado de Azerbaiyán.

Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán y Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, en el disputado exclave de Najicheván - Foto: EFE/EPA/ROMAN ISMAYILOV

Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán y Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, en el disputado exclave de Najicheván - Foto: EFE/EPA/ROMAN ISMAYILOV

Mientras aún se digería la noticia de Bakú, Erdogan también canceló “por motivos de agenda” su viaje para participar en la cumbre en Granada, aunque al principio los medios hablaron de un resfriado como excusa.

Otro de los detonantes de la decisión de Aliyev fueron las declaraciones de la ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, quien había denunciado la víspera los "crímenes" cometidos por Bakú en la región de Nagorno Karabaj, que anunció su disolución tras la victoriosa operación militar azerbaiyana del 19-20 de septiembre.

Al reunirse con Pashinián, Colonna también aseguró que París ha dado el visto bueno a la firma de un acuerdo de suministro de armas a Armenia para garantizar la seguridad del país ante la amenaza azerbaiyana, acusaciones que Bakú tachó de “infundadas”.

Mientras, el primer ministro armenio sí confirmó este miércoles su viaje a Granada en compañía del ministro de Exteriores y el secretario del Consejo de Seguridad.

“No hemos cancelado la visita de nuestra delegación a Granada (...) Por supuesto, lamentamos que la reunión no se vaya a celebrar, pero esperamos que el documento conceptual que está sobre la mesa se firme en el momento oportuno. Estoy listo para firmar ese tratado (de paz) y lamento mucho que mañana no tendré la oportunidad de anunciar que se tomó esta decisión tan importante”, afirmó.

Pashinián reconoció que ese tratado de paz, que Aliyev le ha instado a firmar en numerosas ocasiones, responde a las necesidades de paz y estabilidad en el Cáucaso, pero negó que la cancelación de la reunión sea culpa suya.

“Pensábamos que había posibilidad de firmar un documento histórico. Considerábamos que había muchas posibilidades. Pero ocurrió que la reunión prevista no se celebrará, pero no por nuestra culpa”, indicó.

Armenia optó por no intervenir cuando Azerbaiyán lanzó la operación en Nagorno Karabaj, lo que allanó el camino a la paz, según Aliyev, pero subió claramente el tono en las últimas semanas al denunciar la “limpieza étnica” en la región, de donde han huido ya 100.632 refugiados.

El tratado de paz queda pendiente

Azerbaiyán no se regocijó en la victoria en el campo de batalla, sino que de inmediato apostó por hacer las paces con Armenia. De hecho, Aliyev propuso hace unos días a Pashinián "firmar cuanto antes un tratado de paz" con el fin de "poner fin a nuestro largo antagonismo".

El objetivo mínimo de ambas partes en Granada era lograr de una vez por todas un acuerdo sobre la delimitación de la frontera común (unos 1.000 kilómetros), pendiente desde la independencia de ambas repúblicas tras la caída de la URSS (1991), para evitar futuros conflictos.

Aliyev y Pashinián ya pusieron las bases de su reconciliación en la reunión de Praga en octubre de 2022, cuando reconocieron mutuamente su integridad territorial y soberanía al confirmar su "compromiso" con la Declaración de Alma Atá (actual Almaty) de diciembre de 1991, que certificó la defunción soviética y el advenimiento de quince nuevas repúblicas independientes.

Es decir, Armenia tendría 29.800 kilómetros cuadrados y Azerbaiyán 86.600 kilómetros cuadrados, lo que incluye el territorio de Nagorno Karabaj.

Armenios y azeríes se acusan mutuamente de ataques en la frontera

Los ministerios de Defensa de Armenia y Azerbaiyán se acusaron hoy mutuamente de ataques con armas ligeros en sus respectivas zonas fronterizas, sin que hubiesen víctimas.

“Alrededor de las 13.50 (06:50 de este jueves, hora de Uruguay) unidades de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán abrieron fuego contra un vehículo que llevaba abastecimiento a los militares armenios emplazados en el sector de Norabak” de la región oriental de Gegharkunik, junto a la frontera armenio azerbaiyana, informó el Ministerio de Defensa armenio.

Según el departamento castrense armenio, no hubo víctimas a consecuencia del incidente.

El Ministerio de Defensa azerbaiyano, por su parte, acusó a las fuerzas armenias de “atacar con armas ligeras de diversos calibres las posiciones de los militares azerbaiyanos, ubicadas cerca de la localidad de Yellica, en la región de Kalbajar” alrededor de las 14.50 (07:50, hora de Uruguay).

Tampoco hubo bajas en las fuerzas azerbaiyanas.

Los dos países nunca han delimitado las fronteras desde la caída de la URSS, lo que provoca constantes choques armados, el penúltimo el pasado 2 de octubre en el que falleció un soldado armenio y otros dos militares resultaron heridos.

Con información de EFE