La conflictividad laboral en Uruguay disminuyó en mayo, según un informe de la Universidad Católica presentado este miércoles.

“Esta disminución del índice de conflictividad global se explica por la ausencia de paros generales en el mes. Pero, si visualizamos la tendencia de conflictividad sectorial, es decir, excluyendo los paros generales, la misma disminuyó un 9.5% en relación con el mes anterior”, asegura el estudio.

Según la UCU, en mayo se registraron 14 conflictos con interrupción de actividades de los que dos fueron ocupaciones, que se desglosan en: seis paros en la educación que incluye una ocupación, un paro en la construcción, tres en la industria, dos en el suministro de electricidad y gas que incluye una ocupación, uno en el transporte y almacenamiento y uno 1 en el comercio.

“En dichos conflictos se involucraron 70.173 trabajadores y se perdieron 57.918 jornadas laborables”, detalla el informe.

Por su parte, el sector de la construcción representó el 70% de la conflictividad del mes, en virtud de reiteradas movilizaciones nacionales debido a la convocatoria de la décima ronda de los Consejos de Salarios.  El podio lo culminan la educación con un 16% y el comercio con 7%.

La principal causa

El informe de la UCU sostiene que la principal causa de los conflictos fueron las condiciones de trabajo.

“Tanto en la causa condiciones de trabajo como en empleo, la educación fue el sector que tuvo mayor peso. En el primer caso, tanto docentes como estudiantes generaron una serie de paros producto de ciertos eventos violentos que ocurrieron en diversos liceos, así como la exigencia de equipos multidisciplinarios para atender las necesidades de las instituciones”, sostiene la investigación.

“Es esperable que, en el mes de junio, debido a un posible paro general de 24 horas, la conflictividad laboral vuelva a aumentar. Si se aprueba el paro, sería el cuarto paro general del 2023 y el tercero de 24 horas. A su vez, y como se ha mencionado en informes anteriores, es posible que se generen conflictos laborales en la espera de las pautas de la décima ronda de salarios, última del presente gobierno”, agregó.

La UCU aclaro que a eso hay que sumarle “el conflicto de la construcción no se ha solucionado, así como las tensiones todavía existentes en la Industria del Medicamento y afines y el conflicto de ANCAP que sigue vigente, en reclamo de los despidos en SUPERGAS, la mantención de puestos de trabajo en el sector y la no privatización de la Industria de Cemento Portland”.