El cirujano argentino Daniel Ojeda, de 60 años, fue condenado a 11 años de cárcel y 16 de inhabilitación luego de que la Justicia de ese país unificara los delitos de los que era acusado, según informó Infobae.

El hombre —conocido como el “doctor muerte”— había admitido su responsabilidad por la muerte de una paciente en una clínica falsa que montó en 2022. Por este delito, la Justicia lo condenó a ocho años de prisión, pero Ojeda ya había cometido otro asesinato que tuvo como víctima a una mujer uruguaya. 

El caso se desarrolló en 2019 cuando Iris Amaro se sometió a una liposucción a manos de Ojeda, lo que le causó la muerte dos días después. La autopsia hecha en ese momento concluyó que el fallecimiento pudo deberse a dos razones: “al uso indebido de drogas anestésicas inyectadas o a consecuencia del dolor que habría sufrido producto de anestesia mal proporcionada”. 

Las lesiones sobre el cuerpo Amaro fueron varias, como en la parrilla costal, la pleura y el pulmón izquierdo, lo que le provocó un enfisema. “No se usó el instrumental adecuado o bien careció de pericia para utilizarlo”, agregó el fallo judicial argentino. 

El apartamento en que Amaro fue sometida a la cirugía no tenía la habilitación como clínica, sino que era una casa de familia. Esto hizo que no se poseyeran “las instalaciones sanitarias correspondientes, hallándose en el lugar elementos de quirófano oxidados y defectuosos”.