La Justicia condenó este miércoles a los responsables del asesinato de Lucas Langhain, un joven oriundo de Artigas, de 24 años, que el 15 de diciembre de 2019 fue asesinado mientras festejaba en 8 de Octubre el Campeonato Uruguayo obtenido por Nacional.
Lo que en un primer momento pareció un ataque al azar, realizado por un parcial de Peñarol, resultó ser un encargo de un barrabrava que se encontraba en prisión.
Las investigaciones demostraron que Erwin "Coco" Parentini, integrante de la barra brava de Peñarol que se encontraba preso, fue el autor intelectual del crimen. El fiscal Juan Gómez contó en rueda de prensa este miércoles consignada por Telenoche que Parentini fue condenado a 28 años de penitenciaría por un delito de homicidio muy especialmente agravado.
Coco Parentini ya cumple una pena de prisión por ordenar en 2015 la muerte de uno de los líderes de la barra brava de Peñarol.
Por su parte, el autor material del crimen fue condenado a 23 años de penitenciaría y su pareja, que lo acompañaba en el momento, fue condenada como cómplice del homicidio a siete años y medio de penitenciaría.
Durante el día 15 de diciembre de 2019, el autor material del crimen mantuvo contactos por mensajes de whatsapp y teléfono con Parentini, mediante los cuales concertaron un atentado contra la parcialidad de Nacional por una promesa remuneratoria.
Parentini, quien urdió el plan, le hizo llegar a través de un tercero un morral con una pistola marca Taurus, los proyectiles, un monto de dinero y tres tizas de pasta base, en cumplimiento de la promesa remuneratoria para ejecutar el ataque.
Gómez destacó que los cuatro involucrados en el homicidio (una cuarta persona, la que proporcionó el arma, ya había sido condenada por proceso abreviado) están cumpliendo condena en prisión.
Una vieja historia
Parentini jugó en el 2008 en la quinta división de Peñarol, en la generación en la que se encontraban Leandro Gelpi y Yefferson Moreira. Se desempeñaba como lateral o defensa central. Algunos años después inició su camino en la barra brava, yendo primero a todos los partidos y ganándose uno de los lugares más importantes a base de enfrentarse con la Policía y luego con otros referentes de la hinchada.
Un perfil que realizó Búsqueda el año pasado reveló que en el 2016 el Ministerio del Interior interceptó los teléfonos de varios barras bravas de Peñarol. Entre ellos, el de Parentini, que fue uno de los que organizó los incidentes que motivaron que se suspendiera un clásico en noviembre de 2016 (el famoso clásico "de la garrafa").
Desde la cárcel, Parentini daba indicaciones a otros hinchas para que hicieran gestiones con jugadores y dirigentes para recuperar los beneficios perdidos por la barra aurinegra ese año.
Con respecto a los incidentes de noviembre del 2016, ordenó a un menor que saqueara el puesto de Coca Cola y le pegara un tiro a uno de los empleados. De ese modo, indican las fuentes policiales, se pensaba presionar a Peñarol perjudicándolo para que volviera a entregar beneficios a los hinchas.
En un audio de ese año, difundido en 2019, se queja de que hacía más de cinco partidos que "no recibía un peso", responsabilizando a la nueva comisión de seguridad. incluso dice que va a conseguir las direcciones de los integrantes de la comisión y que va a mandar gente a pasar por ahí (haciendo el sonido de disparos).