La Fiscalía Departamental de Florida de 2do. Turno logró una condena de 25 años de penitenciaría (cárcel efectiva) para el femicida de 41 años, que mató a una mujer de 34 el pasado el pasado 21 de agosto de 2020. Mediante juicio oral, se logró comprobar que esta persona era autor penalmente responsable de un delito de homicidio especial y muy especialmente agravado porque la víctima era su concubina, por haberse realizado en presencia de menores y por femicidio, en reiteración real.
Además, se lo condenó por un delito de violación de domicilio agravado por ingresar con un arma, en concurrencia fuera de la reiteración, un delito de daño agravado por cometerse con violencia, reiterados delitos de violencia privada agravados por el uso de arma y un delito por resistencia al arresto. Según informaron de Fiscalía, una vez que cumpla con la condena se le impuso medidas de seguridad eliminativas con un mínimo de duración de un año y un máximo de 10 años.
El hecho
El pasado 21 de agosto de 2020, el ahora condenado dio muerte a su pareja con un cuchillo, luego de que la víctima buscara refugio en una casa vecina y a la que el autor del hecho logró ingresar, provocando daños y violentando a los presentes, según indica el Ministerio Público.
“Todo comenzó con una discusión entre el condenado y la víctima. En determinado momento el autor del hecho comenzó a agredir de forma brutal a la víctima, con una cuchilla de la cocina, todo en presencia de los dos menores hijos de ella. Ante la violenta situación, uno de los niños salió rápidamente por la ventana de su dormitorio en busca de ayuda; así llegó a la casa de sus vecinos (quienes se encontraban con dos niños), dando estos aviso a la policía. La vecina abrió la puerta y vio desde lejos a la víctima forcejeando con el ahora condenado y advirtiendo que D.L.S. portaba una cuchilla de mango blanco en su mano”, señalan.
La mujer de 34 años logró escaparse de las manos del agresor y corrió rápidamente a la vivienda de sus vecinos, quienes la recibieron y asistieron dado que estaba notoriamente lastimada. Acto seguido, el femicida se hizo presente en el lugar, golpeando la puerta en primera instancia, y ante la negativa el condenado abrió la puerta a patadas e ingresó violentamente.
“La vecina lo tomó de los brazos insistiendo que había niños en la casa, ante lo cual él expresa que ‘no lo detuviera nadie, que la iba a matar’”, recoge el texto de la Fiscalía, e indican que esta persona intentó agredir también al hijo de la vecina con el cuchillo, pero la dueña de casa se interpuso.
“El vecino se resguardó en el baño con dos niños y otro de los hijos logró escapar de la vivienda, en tanto la víctima, tirada en el piso, era golpeada por el imputado. Si bien la vecina intentó separar al agresor de la víctima, no lo consiguió. Continuó agrediéndola con la cuchilla expresando a viva voz su intención de matarla. Al advertir la vecina que su pequeño nieto había quedado en el lugar y temiendo por su vida, escapó hacia el frente de la casa con el niño en sus brazos”, agregan.
Otro vecino, que advirtió la situación, llegó a la casa y una vez allí vio a uno de los hijos de la víctima, quien le pidió ayuda dado “que su padre estaba matando a su madre”. El vecino le indicó al menor que se vaya a su casa y que se quede con su esposa. “Cuando llegó, vio cómo el condenado le pegaba patadas a la víctima que yacía en el suelo y le gritó que parara, ante lo que D.L.S. se dirigió hacia él, levantando la cuchilla de forma amenazante”, explicaron.
Al arribo de la policía, el hombre corrió tras uno de los vecinos presentes para agredirlo y fue seguido por los funcionarios. Una vez que estos desenfundaron el arma, tras darle la voz de alto en reiteradas ocasiones, este se dio vuelta y se entregó. Cuando vio el arma de los policías dijo: “Tírenme, yo ya estoy muerto. Me tenés que decir si la maté, eso le pasa por puta”, exigió el imputado mientras era forcejeaba con la policía mientras era llevado esposado, recoge la Fiscalía.
La Jueza, en su sentencia, expresó: “En el caso de autos, estamos ante un homicida, quien cometió un hecho excepcionalmente grave como fue dar muerte a su concubina en presencia de personas menores de edad, por motivos de odio, desprecio o menosprecio por la condición de mujer de la víctima, cuya forma de ejecución fue descripta por la perito psicóloga como ‘una cacería’, contando el acusado con un antecedente por homicidio cuyo motivo fue los celos. Cabe destacar que, según los dichos de la perito psicóloga en audiencia, el Sr. D.L.S. no muestra arrepentimiento ni culpa, no reprochándose sus actos. A su vez el acusado había tenido incidentes de violencia doméstica con una pareja anterior y con la propia víctima, quien lo denunciara en reiteradas ocasiones, todo lo que denuncia una gran peligrosidad del agente”.
Como prueba, la Fiscalía se valió de lo siguiente: declaración de agentes policiales, declaración de testigos, el arma blanca incautada al ahora condenado, autopsia de la víctima, declaración de la psicóloga de la Unidad de Víctimas de la FGN, pericia psicológica y psiquiátrica del condenado, entre otras.