El autor material del asesinato de Luciana Bentancur en Pueblo Castellanos, Canelones, fue condenado a 29 años de penitenciaría luego de un juicio oral. Otra persona, que fue condenada por hurto, también fue parte del proceso judicial, informó el responsable de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech.
Bentancur tenía 35 años, vivía en Paso Castellanos, tenía un hijo de dos años y era odontóloga. Fue encontrada muerta en su casa, donde tenía un consultorio, con 49 puñaladas. Cuando ocurrió el hecho, su hijo se encontraba con su padre.
La fiscal del caso, Alicia Schiappacasse, trabajó junto con Investigación Estratégica de Fiscalía.
El caso
En 2020 detuvieron a dos sospechosos del crimen. Uno de ellos fue detenido en el departamento de Florida y el otro en Montevideo, específicamente en el barrio Tres Ombúes. Uno, que fue condenado, tenía 21 años; el otro, que fue liberado, 41.
En ese momento, Schiappacasse dijo en declaraciones a la prensa: “Puede haber otros formalizados”, tras la imputación del joven de 21 años.
Según detalló la fiscal en el dictamen, surgió de la investigación que “el imputado vivía a no más de 300 metros” de la casa de Bentancur “y pasaba asiduamente por la casa de la víctima, ya que concurría diariamente a un comercio ubicado enfrente al domicilio” de esta.
El imputado, en presencia de su defensa letrada, manifestó ante la Fiscalía que el día 4 de setiembre en horas de la tarde-noche, concurrió al domicilio de la víctima con intenciones de hurto, siempre alegando que fue con otra persona y contra su voluntad.
En primera instancia había manifestado que quien ingresó al domicilio de Luciana Bentancur y la ultimó de varias puñaladas fue otro detenido y que él “se quedó afuera muy asustado”, momentos después cambió su versión y dijo que quien ingresó al domicilio de la víctima y la ultimó a puñaladas fue otra persona, pero en este caso proporcionó detalles del domicilio de Bentancur, “que solamente podría conocer alguien que ingresó a su domicilio y lo recorrió por determinado lapso de tiempo”.
“El imputado se ubicó en todo momento en la escena del hecho, describió con lujo de detalles condiciones del interior del domicilio de la víctima, objetos particulares que se encontraban allí dentro y la forma en la que ingresaron al domicilio”, decía el dictamen fiscal.
Los padres de Bentancur habían dicho que ella tenía en su consultorio odontológico una importante suma de dinero, próximo a los $ 30.000; esto concidió con lo manifestado por el imputado, quien señaló que la supuesta persona que ingresó con él y que dio muerte a Bentancur sustrajo y se apoderó de una suma importante de dinero, mostrándole billetes de mil pesos.