Tres delincuentes arribaron el pasado martes en la tarde a la Fundación Manantiales en Parque Rodó, en Montevideo, e intentaron llevarse una recaudación de $ 250.000. Los malhechores llegaron disfrazados e incluso uno de ellos tenía puesta una peluca, según describió el jefe de Policía capitalino, Mario D’Elía. 

Dos de los ladrones estaban disfrazados como operarios de fábrica y llevaban mamelucos, mientras que al tercero se lo puede ver de negro y con una boina. Al llegar al lugar tomaron a una mujer, le ataron las manos con precintos e hicieron lo mismo con el guardia de seguridad de la empresa. 

Los delincuentes, en total, tomaron como rehenes a 12 personas, pero no se dieron cuenta de que una mujer que estaba en el edificio logró llegar a un baño con su celular. Desde allí, llamó a la Policía para dar aviso de lo que estaba sucediendo. 

La funcionaria que trabaja en el Centro de Comando Unificado le consultó si los ladrones seguían allí o se disponían a retirarse, a lo que la víctima respondió que el copamiento estaba transcurriendo y nada indicaba que los ladrones se fueran a ir. 

Con esta información, los efectivos decidieron que lo mejor sería ir hasta el lugar con la sirena apagada para no alertar a los delincuentes. En paralelo, también arribó una emergencia móvil en caso de que algunos de los rehenes resultaran heridos. 

Finalmente, los malhechores salieron y fueron abordados por los efectivos que esperaban afuera. D’Elía, en rueda de prensa, explicó que por la celeridad con la que se movieron los delincuentes, se puede inferir que conocían el lugar.