La epidemia de coronavirus ha dejado 8.911 muertos en Francia, el tercero más afectado de Europa en número de víctimas mortales de la Covid-19 detrás de Italia y España.
Francia vivió el lunes su jornada más sombría con 833 fallecidos en 24 horas, su peor cifra hasta ahora. En total, 606 de estos decesos se produjeron en hospitales y el resto en residencias de ancianos.
Pero en una nota más positiva, el número de pacientes en reanimación en estado grave registró el lunes su evolución diaria más baja desde el inicio de las medidas de confinamiento con un alza de sólo 94 pacientes.
En el inicio de la cuarta semana de confinamiento, el ministro francés de Salud, Olivier Véran, llamó a los franceses a no bajar la guardia y advirtió que el país no ha alcanzado aún "el pico de la epidemia".
El confinamiento comenzó el 17 de marzo en Francia, y actualmente está previsto que dure hasta el 15 de abril, pero las autoridades insinuaron que sin duda se prolongará.
"El confinamiento durará el tiempo que tenga que durar", declaró el martes Véran.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, pidió a las autoridades regionales "examinar caso por caso" la "necesidad de endurecer" las medidas ya que con la llegada del buen tiempo, las autoridades temen que la población relaje la cuarentena.
Los franceses viven confinados en sus casas y pueden salir únicamente para ir a trabajar si el teletrabajo no es posible o para actividades básicas como hacer la compra o pasear al perro.
"Esto no ha terminando", insistió Olivier Véran. "Cada uno de nosotros debe entender que quedándonos en casa salvamos vidas", añadió.
afp