Monseñor Jacinto Vera y Durán, el primer obispo de la historia del Uruguay, fue proclamado beato de la Iglesia católica por el papa Francisco, quien aprobó un milagro obtenido por la intercesión del sacerdote, según anunció en su momento la Santa Sede en su boletín oficial.
A 142 años de su fallecimiento, el sacerdote fue beatificado este sábado en una ceremonia que se celebrará en la tribuna Olímpica del Estadio Centenario. El cardenal Paulo César da Costa, arzobispo de Brasilia, representará al papa en la ceremonia que se celebrará en la capital del país.
El evento comenzó a las 13:00 con la apertura de las puertas de la tribuna. A las 14:30 hubo una previa artística y a las 16:00 se celebró la misa de beatificación. La entrada era libre y gratuita.